¿Votaremos al vendedor de coches?

Pareja bailando. / Pinterest.
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Al votar lo hacemos por fobias, nos molesta el joven ingles que vuela en Falcon o la coleta de un señor que habla hasta por los codos y camina como en las pelis del Far West, o los señores de la loción de olor a Nenuco que han firmado un Pacto en Andalucía. Pero no debería ser así, al menos completamente.

¿Votaremos al vendedor de coches?

Antes de votar, uno debería reflexionar no si es el partido de izquierda o de derecha, sino preguntarse si el candidato abusa de la técnica descrita por Umberto Eco al decir: “Sorprende en efecto, en Berlusconi el exceso de técnica de vendedor de coches. […] Empezará diciéndole que el coche que le ofrece es prácticamente un bólido, que basta con tocar el acelerador para que alcance de inmediato los doscientos por hora, que está pensado para una conducción deportiva. Pero en cuanto se dé cuenta de que usted tiene cinco hijos y una suegra inválida, sin solución de continuidad pasará a demostrarle que es el coche ideal para una conducción segura. De repente, le dirá que si lo compra le regala las alfombrillas. […] Por tanto, el vendedor recurre a los argumentos, en cadena y ensartados, sin preocuparse de las contradicciones en que puede incurrir. Ha de hablar mucho, de forma insistente, para impedir que le plantee objeciones”. Umberto Eco, página 152, A Paso del Cangrejo.

Al votar lo hacemos por fobias, nos molesta el joven ingles que vuela en Falcon o la coleta de un señor que habla hasta por los codos y camina como en las pelis del Far West, o los señores de la loción de olor a Nenuco que han firmado un Pacto en Andalucía. Pero no debería ser así, al menos completamente. Si el déficit del Estado Español es de miles de millones anuales (1 billón que debemos más otro medio en 10 años más) debería uno considerar que el futuro está determinado por esta magnitud y escoger la coalición que se plantea con racionalidad reducir esta cifra en años de globalización y envejecimiento y reducción de los cotizantes. Pero no, usamos la técnica del vendedor de coches, les compramos mientras más grandes mejor.

¿A cuál pondría usted en el primero del ranking en promesas sin tino pero muy tentadoras? Ve, va a votar a un señor que aumentará nuestras desdichas aún más. Sí, ya sé, los del IBEX 25 se lo merecen. El problema es que el 90% del empleo los crean las señoras y señores de las PYMEs (cada vez hay más mujeres emprendedoras) y a ellas/os les caerá el fardo.

No hablo más, este artículo se ha ido a la mierda, el 70% votará sometido al influjo del vendedor de coches, el otro 30% siempre es el que decide las elecciones.

A mí me encantaría votar al señor que usa gomina o a la señora de laca exuberante. Ya ve, todo se ha ido a puñetas, ya no se lleva ese estilo. Anoche en un cumpleaños, observé que la mayoría de casi 50 años creían en los Reyes Magos (que el déficit se reduciría, que las empresas son malas pues pagan salarios bajos, que las pensiones hay que subirlas y hay dinero para ello, y hasta que el tipo de la coleta y su estupenda señora se merece una casa de 600 mil euros), con lo cual mis razonamientos fueron decayendo, pues no hay mejor solución que dejar que la gente crea en el vendedor de coches y no se dedique a pensar por sí mismo. ¡Crack!

Y el sábado por la noche estuve en el baile de apertura del carnaval. Mis contertulios todos con casas de 600 mil y pre-ocupados en mirar en su móvil la alarma conectada de sus mansiones. ¿Estos votarán también al vendedor de coches? No, algunos al que lleva un lacito de color amarillo. Lo dicho, que suene la música que el Titanic se hunde. @mundiario

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