El farmacéutico, con el adecuado uso de la medicación, mejora el control del asma

El asma es una enfermedad  inflamatoria crónica de las vías aéreas. Se caracteriza por una obstrucción bronquial generalizada reversible que se instaura de forma recurrente, intercalando periodos asintomáticos.

¿QUÉ OCURRE EN EL ASMA? En las crisis de asma, las vías aéreas sufren modificaciones importantes:

1.- Broncoconstricción: el músculo que rodea los bronquios se contrae, disminuyendo el diámetro de los bronquios.

2.- Inflamación: La mucosa que recubre el interior de las vías respiratorias se inflama.

3.- Hipersecreción: Se produce exceso de moco, que obstruye los conductos.

Todo ello  conduce a la disnea o dificultad para respirar y silbido en el pecho.

SIGNOS Y SÍNTOMAS COMUNES DEL ASMA:

1.- Tos: Por lo general, la tos del asma es peor por la noche o en las primeras horas de la mañana, por lo cual impide un sueño tranquilo.

2.- Sibilancias: Las sibilancias son silbidos o chillidos que se producen al respirar.

3.- Presión en el pecho: Usted siente como si algo le estuviera apretando el pecho o como si tuviera a alguien sentado en el pecho.

4.- Disnea: Algunas personas con asma dicen que les cuesta trabajo respirar, o sienten como si les faltara el aliento, como si no pudiera sacar el aire de los pulmones.

Estos síntomas característicos del asma, pueden ir acompañados de: rinitis (con estornudos, picor de nariz, taponamiento nasal, hipersecreción) y/o conjuntivitis (con enrojecimiento, picor ocular, lagrimeo).

¿QUÉ PROVOCA LOS SÍNTOMAS DEL ASMA?

Muchas cosas pueden provocar o empeorar los síntomas del asma, si usted tiene contacto con ellos. Entre esos "desencadenantes" pueden estar:

- Los alérgenos del polvo, el pelaje de animales, el moho y el polen.
- Los irritantes como el humo de cigarrillo, la contaminación del aire, las sustancias químicas sensibilizantes: barnices y pinturas, humos…
- Frío y humedad: temperaturas bajas, corrientes de aire frío y ambientes muy húmedos o cerrados.

- Algunos medicamentos, como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), o como los betabloqueantes no selectivos.
 - Aditivos  alimentarios, como los  sulfitos.
Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como los resfriados
La actividad física (incluido el ejercicio).

CONSEJOS PARA EL PACIENTE ASMÁTICO:

1.- Evitar alfombras y moquetas y la acumulación de mantas, peluches y libros. Utilizar fundas antiácaros para colchones y almohadas. No utilizar ropa de lana.

2.- Limpiar el polvo, con trapos húmedos, y mediante aspirador  potente que evite la recirculación del aire. No sacudir ni barrer.

3.- Lavar, mínimo cada semana: sábanas, colchas, fundas de almohadas y cortinas. Prestar especial atención a ropas estacionales que pasen mucho tiempo encerradas en el armario. No basta con eso de “sacudir el polvo”. Es obligado utilizar el aspirador.

4.- Si el pelaje de los animales desencadena los síntomas de asma, no tenga mascotas en su casa.

5.- Si la exposición al polen o a la contaminación del aire hace que empeora el asma, trate de limitar el tiempo que pasa al aire libre. Los días de viento y soleados, son los que más concentraciones de polen tienen en el ambiente. Viajar con las ventanas del coche cerradas. Utilizar filtro antipólenes.

6.- Cuando esté en un  aula de clases, no limpie el encerado y ubíquese alejado de éste.

7.- Evitar cambios bruscos de temperatura, el aire frío y la humedad ambiental.

8.- Evitar situaciones de estrés y angustia: El estrés psíquico y situaciones de nervios continuos pueden provocar más fácilmente un episodio asmático, por lo que huye de angustias varias y tómate un respiro.

9.- No fume y evite estar cerca de personas fumadoras.

10.- No deje de tomar diariamente el tratamiento habitual y a las dosis acordadas.

11.- En caso de embarazo o lactancia: No debe de dejar el tratamiento antiasmático  sin consultar con su médico. Un mal control del asma, aumenta el riesgo de que el bebé nazca prematuramente y tenga bajo peso al nacer. El uso de tratamiento con inhaladores no impide realizar lactancia.

12.- Evitar la automedicación: Dado que algunos componentes de los medicamentos (en especial colorantes) pueden sensibilizar y profundizar los ataques de asma.

13.- Un posible desencadenante, del asma, que no se debe evitar es la actividad física. La actividad física, es un componente importante de un estilo de vida saludable. Practicar deporte resulta muy conveniente, sobre todo para el niño asmático, ya que contribuye a un mejor desarrollo de las vías respiratorias, (sólo en situaciones de asma no controlado, está contraindicado la práctica deportiva). Cuando realice deporte: Lleve siempre el inhalador brondilatador de rescate (salbutamol), y evitar realizar ejercicio en ambiente con temperaturas muy bajas.

14.- Acuda al médico si presenta:

- Dificultad para respirar.
 Silbido en el pecho o tos persistente, que no mejora con el tratamiento prescrito.
 Dedos o uñas moradas.

15.- Enseñar a los más pequeños la situación por la que pasan: Con tal de prevenir posibles ataques, el niño tiene que conocer las recomendaciones a seguir para una crisis de asma, así como el proceso y/o tratamiento por el que está pasando.

16.- Cuando se comprueba que el asma es producido por algún alimento, suprimirlo de nuestra dieta es la mejor forma de controlar el asma.

Conciénciese de que padece una enfermedad crónica, con la ha de vivir y convivir. Y que para  reducir crisis debe estar siempre atento a cumplir ciertas recomendaciones de manera obligatoria.

TRATAMIENTO DEL ASMA

El asma se trata con dos tipos de medicinas: medicinas de control a largo plazo y medicinas de alivio rápido. Las medicinas de control a largo plazo, que sirven para disminuir la inflamación de las vías respiratorias y prevenir los síntomas del asma, deben tomarse todos los días. Las medicinas de alivio rápido o “de rescate” suprimen los síntomas de asma, con rapidez, pero no los previenen.

En el asma reviste especial importancia la utilización correcta de los inhaladores, que permiten al fármaco actuar a nivel local, logrando la efectividad a dosis más bajas, una acción más rápida y menos efectos adversos. Desgraciadamente entre un 40 y un 60% de los pacientes, utilizan una técnica deficiente, no obteniendo los resultados pretendidos con este tipo de medicación inhalatoria.

El objetivo del tratamiento es controlar la enfermedad. El buen control del asma logrará lo siguiente:

- Prevenir los síntomas crónicos y molestos, como la tos y la dificultad para respirar.
- Disminuir las exacerbaciones y la necesidad de usar medicinas de alivio rápido.
- Ayudarle a mantener los pulmones en buen funcionamiento.
- Permitirle mantener su nivel normal de actividad y dormir toda la noche.
- Prevenir ataques de asma que podrían ocasionar una visita al servicio de urgencias, o una hospitalización.

El asma está bien controlado si:

- No tiene síntomas más de 2 días por semana, y esos síntomas no lo despiertan más de 1 o 2 noches al mes.
- Puede realizar todas sus actividades normales.
- No tiene que tomar medicinas de alivio rápido más de 2 días por semana.
- No sufre más de un ataque de asma al año, que le obligue a tomar costicoesteroides por la boca.
- Su valor de flujo máximo no desciende por debajo del 80% de su valor óptimo personal.

Si su asma no está bien controlada, comuníquelo a su  médico. Es posible que este tenga que cambiar su plan de acción contra el asma.

MANEJO DE LAS CRISIS DEL ASMA

Las recomendaciones generales son:

1.- utilizar ß2-agonistas de acción corta (inhalador de color azul): 4 inhalaciones cada 10 minutos (3 veces).

2.- Sentarse (no acostarse), apoyando los brazos tratando de respirar despacio y profundamente.

3.- Tratar de relajarse. El medicamento debe mejorarle al cabo de pocos minutos.

4.- ¿Cuándo acudir a urgencias?

- Cuando no haya ninguna mejoría pasados 10 minutos de haber tomado el inhalador (3 veces).

- Si los síntomas van empeorando a pesar de haber tomado los medicamentos.

- Si hay dificultad para hablar.

- Si empieza a tener la piel de coloración azulada.

- Cuando se tenga menos de 60 pulsaciones por minuto ó más de 120 pulsaciones por minuto.

- Si se encuentra agotado y asustado.

- Si hay confusión mental.

El farmacéutico comunitario, con el adecuado uso de la medicación, mejora el control del asma, así como en la técnica de la terapia inhalatoria, y logra disminuir la frecuencia de los síntomas nocturnos. Al adecuado manejo de los inhaladores dedicaremos la próxima entrada.