El verano invita a utilizar el coche en vacaciones: MUNDIARIO te aconseja

La colocación segura del equipaje es fundamental en los viajes/circulaseguro.com
La colocación segura del equipaje es fundamental en los viajes. / circulaseguro.com

Es muy habitual utilizar el vehículo particular para los viajes de vacaciones. En MUNDIARIO analizamos aquellas cosas que deberías tener en cuenta para que no sea una pesadilla.

El verano invita a utilizar el coche en vacaciones: MUNDIARIO te aconseja

Es muy habitual utilizar el vehículo particular para los viajes de vacaciones. En MUNDIARIO analizamos aquellas cosas que deberías tener en cuenta para que no sea una pesadilla.

Desde los tiempos del 600 y la baca cargada de equipaje, el coche siempre ha sido el principal medio de transporte para irse de vacaciones. En algunos casos la economía y en otros la comodidad de llevar el equipaje sin controles de peso, hacen que cada verano se produzcan millones de desplazamientos por nuestras carreteras. El hecho de que el verano español suela ser muy benigno con el tiempo, invita aún más a utilizar el vehículo.

Como siempre que se va a salir a la carretera, es fundamental comprobar el estado del vehículo, sobre todo si el viaje va a ser largo. Además de mantener al día el mantenimiento, conviene asegurarse de un correcto funcionamiento de la refrigeración del motor, la climatización y de contar con todos los elementos de emergencia necesarios. Si vamos a salir al extranjero hay que comprobar que el país elegido figure en la carta verde de nuestro seguro. También hay que tener en cuenta la legislación de cada país sobre los elementos que debemos llevar en el coche, como botiquines o extintores. También es interesante disponer de un duplicado de las llaves, para poder salir del paso en caso de robo o pérdida.

La documentación en regla

Para evitar disgustos de última hora es conveniente llevar la documentación del vehículo ordenada, al corriente de pago y con los justificantes correspondientes. Pese a que no es obligatorio, puede ahorrarnos largas esperas en caso de que los “servicios telemáticos” no funcionen. Si salimos fuera de la Unión Europea hay que comprobar si nuestro permiso nos permite conducir allí, o bien solicitar el carnet internacional. También hay que tener en cuenta la legislación de cada país, y su política en cuanto a las infracciones, que por norma general suele ser pago inmediato y en muchos casos en efectivo. También es conveniente revisar las prestaciones la póliza de seguro del vehículo y la asistencia, y complementarlas si lo consideramos oportuno.

Planificación del viaje

Gracias a la proliferación de los navegadores GPS tenemos la tendencia a fiarlo todo a la “máquina”. En caso de un viaje largo es conveniente planificarlo de forma anticipada, comprobar cual es la ruta que selecciona el navegador y adaptarla a nuestro gusto o necesidades. Además es conveniente revisarla en un mapa, seleccionar aquellos lugares que pueden ser más interesantes para realizar una parada, para comer o incluso dormir. Tampoco está de más plantearse alguna ruta alternativa, por si nos encontramos con más tráfico del previsto, accidentes, obras o cortes imprevistos. Si salimos de España hay que tener especial atención a las formas de pago por el uso de las vías. Así en algunos países se utiliza la denominada “viñeta” que es una pegatina que permite el uso de las autopistas a cambio de una cantidad fija, que puede ser semanal, mensual o anual. También es interesante planificar los repostajes del vehículo, a día de hoy hay aplicaciones que actualizan los precios de los surtidores de forma inmediata, por lo que dentro de la ruta podremos encontrar diferencias de precio importantes, mucho más si cambiamos de país.

A la hora de planificar la ruta también es importante tener en cuenta los horarios y el clima previsto. En general lo recomendable es salir en las primeras horas de la mañana, cuando el ambiente se encuentra más fresco, y en la medida de lo posible evitar viajar con el sol de frente. En caso de tormentas hay que extremar las precauciones al volante, ya que las carreteras suelen acumular polvo y suciedad que se vuelve muy deslizante con las primeras lluvias.

Ojo con el equipaje

El día del viaje siempre suele iniciarse con el tedioso ejercicio de encajar todo el equipaje en el maletero de nuestro vehículo. Lo ideal es que lo más pesado vaya en la parte más baja, para no comprometer la estabilidad. También es interesante dejar accesibles los triángulos y el chaleco, para en caso de necesidad poder señalizar con facilidad. En caso de que el espacio sea insuficiente, tenemos la opción de instalar un cofre en el techo, en el mercado existen múltiples posibilidades. Su ventaja es que se puede montar y extraer con facilidad, y aportan un volumen extra importante. Su inconveniente es que aumentar el peso en el techo del vehículo empeora la estabilidad del vehículo y aumenta el consumo. En cualquier caso el equipaje debe ir bien sujeto, para evitar que se mueva en caso de frenazos bruscos, y modifique el comportamiento del vehículo. 

El día D

A la hora de viajar conviene tomarse las cosas con calma, no imponerse horarios de llegada y sobre todo intentar disfrutar del trayecto. Lo mejor es vestir ropa cómoda y fresca, además de un calzado adecuado, las chanclas son una garantía de susto, debido a su facilidad para engancharse en los pedales. A la hora de comer, debe procurarse comidas ligeras y frescas que no produzcan digestiones pesadas y en consecuencia sueño. En caso de que el viaje sea largo, hay que recordar que es necesario realizar paradas para descansar cada 2 horas o 200 kilómetros. Al mínimo síntoma de somnolencia, lo mejor es realizar una parada para estirar las piernas y tratar de despejarse, si no da resultado lo ideal sería buscar un lugar para dormir.  Hay que ser previsor y tener el habitáculo ordenado, manteniendo al alcance aquellas cosas que pueden hacer falta durante el viaje, como las gafas de sol, dinero para peajes, etc…

El climatizador es un gran invento que nos permite viajar de forma confortable, pero no hay que olvidar que tiende a secar el aire, por lo que conviene ventilar el habitáculo bajando las ventanillas cada cierto tiempo. Además en caso de temperaturas muy elevadas en el exterior, hay que seleccionar una temperatura razonable, o al menos aumentarla minutos antes de bajarnos del vehículo. Un cambio brusco de temperaturas puede provocar un golpe de calor, sobre todo en niños o en personas mayores.

En las paradas es preferible estacionar en lugares a la sombra o en caso contrario utilizar un parasol, y aprovechar para ventilar el vehículo. Si nos alejamos del vehículo hay que asegurarse de que permanezca cerrado, y todas las cosas de valor bien guardadas, especialmente el GPS y su soporte. Por desgracia las zonas de descanso son un reclamo para los amigos de lo ajeno. A la hora de iniciar la marcha, hay que asegurarse de que no hayan entrado insectos molestos en el vehículo, para poder sacarlos antes de que nos den un disgusto. Si hemos estacionado al sol y además nuestro vehículo es oscuro, la temperatura del habitáculo se habrá disparado, por lo que conviene abrir las puertas para que salga el calor. En caso de que no haya corriente de aire, otra buena opción es arrancarlo con el climatizador puesto y dejarlo cerrado un par de minutos.

Los niños
Viajar con niños a bordo puede convertirse en una pesadilla o en una experiencia divertida. Hay que tratar que se tomen el viaje como una aventura, mentalizarlos de la duración que va a tener, y hacerlos partícipes del viaje. Si tienen tendencia a marearse, consultar al pediatra sobre la mejor opción, y no olvidarse de llevar bolsas a bordo. A lo largo de un recorrido surgen innumerables lugares y situaciones que pueden atraer su atención, como animales, monumentos o paisajes. Puede ser interesante aprovechar para detenerse, que estiren las piernas y que gasten un poco de energía.
Si la parte espiritual no funciona, toca pasar al “armamento pesado”, utilizar juguetes que los mantengan entretenidos, y a ser posible irlos sacando poco a poco para que supongan una sorpresa. Sin duda el arma más infalible es un DVD portátil o una videoconsola, aunque también podemos probar a habituarlos a la lectura.
Lo más importante de todo viaje es tomar conciencia de que estamos de vacaciones, y al igual que nosotros, una gran parte del país. Hay que tener paciencia en las retenciones y tratar de ser comprensivos con los extranjeros que se muestran timoratos por la carretera. Y es que aunque sea un dicho muy repetido, no deja de ser verdad, lo importante siempre, es volver.

 

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