Valérie Bacot se enfrenta a una cadena perpetua por matar a su agresor

Mujer maltratada llorando / Unsplash Kat
Mujer maltratada llorando. / Unsplash Kat

El juicio de Valérie Bacot, acusada por el asesinato de su padrastro y violador, atrae toda la atención del país francés, pasando a formar parte de un nuevo símbolo de la violencia de género.

Valérie Bacot se enfrenta a una cadena perpetua por matar a su agresor

Valérie Bacot fue violada desde niña por su padrastro, que más tarde pasó a ser su marido, golpeada y obliga a prostituirse. Ha pasado a convertirse en el nuevo símbolo de la violencia de género en Francia y es, desde este lunes, juzgada por haber matado a su violador.

El juicio ha comenzado este lunes 21 de junio en una corte de Saône-et-Loire, en el centro de Francia, y durante horas la mujer contó su vida de infierno entre lágrimas. Valérie recordó la violencia y el miedo con los que convivió durante años; bofetadas que se convirtieron en patadas, puñetazos y estrangulamientos. También hubo amenazas con arma, según ha afirmado la víctima.

La historia de Valérie Bacot

A los 12 años Valérie Bacot fue violada por Daniel Polette, en aquellos momentos el amante de su madre. Esta fingía no saberlo, hasta que un familiar denunció al hombre. Acabó siendo condenado a cuatro años de prisión, de los que solo cumplió dos. Y al salir de prisión, el hombre volvió a vivir con ellas.

Con 17 años se quedó embarazada y su madre la echó de casa, Valérie Bacot no tuvo otra opción que instalarse en la casa de Polette. Ahí empezaron dos décadas más de terror: el hombre estaba todo el día bebiendo mostrándose cada vez más violento. Se encontraba encerrada, sufriendo insultos y palizas. Con su propio maltratador llegó a tener tres hijos más, a los que también amenazaba con una pistola.

A parte de esta violencia física, su marido la obligó a prostituirse en la parte trasera de su vehículo. Él le decía, a través de un auricular, cómo debía de satisfacer mejor al cliente.  Ella quiso huir mil veces pero su marido la amenazaba continuamente y vivía con mucho miedo.

Valérie Bacot tenía un miedo que iba por delante del resto, que a su hija Karline le sucediera lo mismo que a ella ya que esta, a los 14 años, le confesó que su padre le preguntó “cómo era sexualmente”.

El 13 de marzo de 2016, Valérie Bacot, en esos momentos de 35 años, mató a Daniel Polette, su padrastro de 6,1 con una pistola mediante un disparo en la nuca. No pudo invocar la defensa propia porque  Daniel Polette estaba conduciendo y le daba la espalda.

Con la ayuda de dos de sus hijos, quienes no dudaron en consolarla y ofrecer su ayuda, enterró su cuerpo en un bosque y denunciaron la desaparición. Pero, fue denunciada y detenida un año más tarde cuando la policía encontró el cadáver. Confesó su acto por 25 años de calvario.

Sus abogados explican y sostienen que se trata de un acto derivado de “la violencia extrema que sufrió durante más de veinte años y al miedo a que se repita otra vez con su propia hija”.

Son más de 600 mil personas las que han firmado una petición a Emmanuel Macron para exigir la liberación de esta mujer y que la justicia no añada más dolor a la vida de Valérie.

El juicio se desarrollará hasta este viernes. @mundiario

Comentarios