El uso de los programas maliciosos aumentarán los delitos como el ransomware

Seguridad digital. PCMag.com.
Seguridad digital. / PCMag.com.

Las víctimas de hackeos tienen dos posibilidades y ninguna es buena. La primera es aceptar pagar lo que piden los secuestradores de su información personal; y la otra es infectar el ordenador de un conocido.

El uso de los programas maliciosos aumentarán los delitos como el ransomware

El cibersecuestro o ransomware es una forma digital de estafar a una persona, a través del robo masivo de información de su ordenador. Se trata de un programa malicioso que infecta todo el sistema de la computadora y toma como rehén la información privada de la víctima, para que luego, el secuestrador pueda pedir un canje monetario por ella.

Esta modalidad de estafa está ganando auge por su complicado y exitoso método. Las personas no tienen que salir de sus hogares para obtener millones en cuestión de segundos, solo necesitan un gran ingenio, buenos programas antirastreo y una víctima que no se tome la seguridad digital en serio. Además de la facilidad, el ransomware resulta viable, por el canje monetario que piden los secuestradores, ellos no desean un dinero en metálico, sino que se conforman con la moneda digital, el bitcoin, que actualmente tiene un valor que ronda los 2365 dólares.

Tan solo en 2016, las grandes empresas de seguridad informática, estimaban que los criminales del ciberespacio, habían logrado amasar más de mil millones de dólares con este tipo de ataques. La cifra, probablemente ya fue superada durante el actual año, gracias al reciente ataque mundial conocido como el WannaCry, que atacó a millones de ordenadores en más de 70 países con muy poca diferencia de tiempo.

El método utilizado por los criminales es casi infalible y en el 90% de los casos, salen airosos. Las personas que realizan este tipo de ataques, son hackers con experiencia y un alto conocimiento en informática. Son algo despiadados al darle dos opciones a las víctimas: la primera es pedir el rescate mayúsculo en bitcoins y la otra, es compartir el programa malicioso que infectó su ordenador con un conocido. Si optan por la segunda, y el conocido cae en la trampa los secuestradores dan como pagado el rescate y regresan sus datos.

El auge de este tipo de ataques es muy peligroso a nivel mundial, ya lo demostró el WannaCry. No solo para los ciudadanos comunes, ellos son los objetivos menores; los criminales centran su objetivo en las empresas grandes o pequeñas, porque son las que poseen una cantidad mayor de información personal y en especial, de dinero. Además de todas esta señales preocupantes, hay que señalar que los hackers no se detienen y se han reportados ciberataques a simple electrodomésticos, como televisores inteligentes, en donde los hackers pedían dinero a cambio del desbloqueo de la pantalla. Un futuro tecnológico y complicado se está abriendo paso, en donde habrá que velar por nuestra seguridad física y digital.

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