Turquía pide a Grecia que abra su frontera mientras se generan nuevos disturbios
La crisis migratoria en la que ahora es una de las fronteras más volátiles del mundo, la de Grecia con Turquía, ha entrado en una fase de tensión y presión que Ankara ejerce con mucha fuerza sobre Atenas. Y es que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido este pasado domingo a Grecia que abra sus fronteras, mientras en el paso fronterizo de Pazarkule la policía griega ha vuelto a arremeter contra grupos de jóvenes que intentaron asaltar la valla de separación.
Este hecho supone una situación de alta tensión social en la que el uso del monopolio de la fuerza por parte del Estado helénico se ha incrementado a niveles alarmantes para la Unión Europea, aunque Bruselas aún le da el beneplácito a Atenas para mantener su política migratoria proteccionista y restrictiva.
La cadena turca NTV ha difundido imágenes de un grupo reducido de migrantes, "todos hombres jóvenes, acercándose al paso fronterizo, fortificado con alambradas, donde fueron recibidos con cañones de agua" y, según afirma la citada cadena, "granadas de gas lacrimógeno y balas de goma".
Las autoridades griegas no tienen claro si esos inmigrantes forman parte de un presunto grupo de choque enviado desde Turquía para forzar al Gobierno griego a ceder posiciones y dar concesiones en el paso fronterizo mediante una política transitoria de 'brazos abiertos' para los inmigrantes sirios, de tal forma que Ankara pueda descongestionar su territorio a pesar de que eso implique una saturación de las regiones griegas colindantes con Turquía, tomando en cuenta que el gobierno de Erdogan ha inducido la crisis, la escalada militar y el caos bélico en la región-enclave del Kurdistán sirio-turco con el objetivo de tomar posesión de ese territorio clave en los planes expansionistas turcos por Medio Oriente.
Diversas agencias internacionales reportaron tres heridos que fueron atendidos en un improvisado hospital de campaña en el campamento, donde desde hace diez días se hacinan miles de refugiados, muchos de ellos sirios que llevan años viviendo en Turquía, pero también iraquíes, afganos, paquistaníes y africanos, quienes también buscan entrar a Europa a través de Grecia para escapar de las incesantes guerras terroristas en Irak, Afganistán, Paquistán, Siria y las volátiles crisis políticas en las naciones del África subsahariana.
El Gobierno de Grecia, por su parte, ha asegurado que los propios migrantes lanzaron gas lacrimógeno y piedras contra las fuerzas en el lado griego, especificó en un comunicado oficial. @mundiario
