Tradiciones y costumbres celtas: el cachopo en Padrón, Iria Flavia

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Podrían ser cachopo. / JRB

Muchas de las tradiciones y costumbres de las seis naciones celtas (Escocia, Bretaña, Irlanda, Galicia, Cornualles, Gales) se han guardado en Padrón, tierras de Iria Flavia, donde se juntan los ríos Ulla y Sar.

Tradiciones y costumbres celtas: el cachopo en Padrón, Iria Flavia

Mitos, costumbres y tradiciones, muchas veces asumidas y adaptadas por la Iglesia Católica, que ha cambiado alguna de sus partes. Veamos algunas.

1- Cruceiros. Recordamos la costumbre celta de colocar una gran piedra en el cruce de caminos, donde se ofrecía a los dioses la primicia de las cosechas. Hoy en día la Iglesia católica utiliza la piedra como un cruceiro, en algunos de los cuales todavía podemos ver mazorcas de maíz colgadas de su varal.

2- Lumeiradas, cacharelas. En el solsticio de verano los celtas encendían hogueras para su celebración, fiesta en la que se reúnen en diversas partes de las ciudades, amigos y familias para celebrar el inicio del verano. Se queman algunas cosas viejas como purificación. También costumbre de ese día es poner siete hierbas a remojar al rocío de la noche y lavarse la cara por la mañana para así espantar a las meigas.

La Iglesia católica tomó la fiesta como la noche de San Juan, conmemoración de su nacimiento.

3- Samhaín. Otra tradición es la celta Samhaín, noche de muertos, fiesta fin de verano, con su truco o trato, sus calabazas con forma de cara con una vela encendida dentro. Hoy en día conocida como Halloween en Norteamérica y así ha vuelto a otros países de Europa. La Iglesia Católica lo ha transformado en el día de los fieles difuntos.

4- Cachopo. Una tradición celta desaparecida es la del cachopo: un pedazo grande de una madera dura, como el carballo (roble), nogal, castaño etc. El cachopo se ponía por primera vez arrimado al fuego de la lareira el día de Navidad y así quemando un poquito cada día hasta fin de año. Cuando se apagaba, se dejaba en un rincón de la casa.

Cuando a lo largo del año arreciaba la tormenta de truenos, rayos o relámpagos, se arrimaba el cachopo al fuego de la lareira para quemarlo un poco hasta que pasaba la tormenta.

Anécdota: La lareira es una piedra rectangular de granito utilizada como cocina donde se pone el trespiés (una especie de soporte, taburete de tres barras de hierro para soportar la sartén o tartera) debajo la leña para quemar. La losa granítica podía estar en el suelo o a media altura. En Padrón el viento soplaba y silbaba por el oeste, subiendo por el río Ulla procedente de la ría de Arosa. Era cosa de asustarse al escuchar el vendaval pensando lo que estarían pasando los marineros de Padrón y Cesures. Entonces, con el cachopo encendido, la Iglesia Católica estableció el rezo a Santa Bárbara el día de tormenta:

“Santa Bárbara bendita

Que no ceo estás escrita

con papel e agua bendita,

cunha beliña na man

alumbrandolle a San Xoán”

Hacia el año 1950 en Padrón empezaron a desaparecer poco a poco las cocinas de lareira, sustituidas por la conocida cocina económica de carbón y con ello desaparece la costumbre celta del cachopo en las tierras de Iria Flavia. @mundiario

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