Todo por el 'share', por la mejor historia sobre el crimen de Asunta Basterra

Captura televisiva de la declaración de la madre de Asunta.
Captura televisiva de la declaración de la madre de Asunta.

Todos estamos de acuerdo en que nos encontramos ante hechos atroces pero, ¿dónde acaba la información y  empieza el morbo? ¿Los sucesos deberían ocupar lugares de opinión?

Todo por el 'share', por la mejor historia sobre el crimen de Asunta Basterra

Siento verdadero vértigo ante las conjeturas, ante frases que pude leer y oír estos días alrededor del espeluznante caso de la niña encontrada muerta en Teo (cerca de Santiago) como “la policía cree”, “fuentes de la guardia civil aseguran”… Qué fácil es cargar las plumas ante una película viva pero, pasamos por alto la factura que puede llegar con recargos de alarma social, con sufrimiento de las familias de los afectados y, lo que es más grave, llevar a cabo una condena mediática sin fundamento.

Recuerdo ahora miso el famoso caso de Dolores Vázquez que resultó inocente después de ser lapidada por los medios por la muerte de Rocío Wanninkhof. Bien es cierto que, en la mayoría de casos, como lo  fue  el caso Bretón, esas conjeturas son acertadas. El nivel emocional que produce escribir o informar sobre una causa de un niño fallecido es altísimo sin olvidar que en el considerado negocio de los mass media españoles el suceso cotiza al alza, supera incluso al debate político. La programación de la mañana de las principales televisiones españolas hacen un despliegue de medios para que las historias sean thrillers en toda regla.

En este caso de la niña Asunta ya salió el background perfecto, la posibilidad de que fuera la heredera de la fortuna de sus abuelos. Además, una posible relación sentimental enfermiza entre los padres de la niña, Charo Porto  y el periodista Alfonso Basterra, ambos ya imputados por el homicidio de su hija. También se especula sobre problemas mentales de la madre de la niña.

Como es poco truculenta la historia, aparece el blog de Asunta que además era una alumna con altas capacidades y cursaba un curso más avanzado que el que le correspondería por su edad. La niña tenía un espacio web donde contaba historias de una muerte en ‘Alameda Park’. Por lo visto el parque de la Alameda era el preferido del abuelo de la menor; lo recorría a diario después de dejar a su nieta en el instituto. Los padres de Rosario Porto, madre adoptiva de Asunta, eran muy reconocidos en  Santiago; eran abogado y profesora de Universidad. El tema es que murieron, supuestamente por causas naturales, en fechas bastante correlativas. Con respecto a esto, algún que otro medio de comunicación reprodujo opiniones de personas cercas a esta familia dudando de la causa natural de la muerte de los abuelos de Asunta. Lo que les decía al principio: Vértigo.

Todos estamos de acuerdo en que nos encontramos ante hechos atroces pero, ¿dónde acaba la información y  empieza el morbo? ¿Los sucesos deberían ocupar lugares de opinión? En los mundos del Mago de Oz, los periodistas deberíamos incluirlos sólo en sección de noticias; hechos puramente contrastados y directos. Como no vivimos en esos mundos bondad y magia que vivimos en los mundos del 'share', debemos entender que esta es una de las razones por las que son necesarios los profesionales del periodismo, de verdad. Son los únicos capaces de lidiar el Barca-Madrid de la locura informativa diaria: Saltan de nuevo al campo el morbo vs Información. ¿Ya sacó su abono para esta temporada?

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