Un tiroteo en un colegio de Rusia deja al menos 9 muertos y 20 heridos

Fuerzas especiales rusas entrando al colegio colegio 175 de Kazán. Twitter.
Fuerzas especiales rusas entrando al colegio colegio 175 de Kazán. / Twitter.
Las fuerzas especiales han detenido al autor del hecho: un antiguo alumno del colegio, ubicado en Kazán, en el suroeste de Rusia. La mayoría de las víctimas son estudiantes. 
Un tiroteo en un colegio de Rusia deja al menos 9 muertos y 20 heridos

Al menos siete estudiantes, una profesora y una trabajadora han muerto este martes en un salvaje tiroteo en el colegio 175 de Kazán, en el suroeste de Rusia. El presidente de la región de Tartarstán (república de la que Kazán es capital), Rustam Minnikhanov, ha informado que la mayoría de los estudiantes fallecidos (cuatro chicos y tres chicas) tenían entre 14 y 15 años y cursaban octavo grado. 

Las fuerzas especiales han detenido al presunto autor del hecho: Ilnaz Galyaviev, un antiguo alumno del colegio, de 19 años, que ha entrado a la escuela con una escopeta semiautomática y ha abierto fuego nada más atravesar la puerta principal del edificio. Además de las víctimas fatales, hay más de una veintena de heridos, seis de ellos en cuidados intensivos. 

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, el joven ingresó al colegio -en el que estudian alumnos de entre seis y 18 años- poco después de iniciarse las clases y su primer disparo fue contra un trabajador de mantenimiento que se encontraba en la entrada. Luego, el tirador subió a otros pisos del edificio y la mayoría de los disparos se efectuaron en el tercer piso. 

 

 

Los agentes llegaron al lugar cinco minutos después de recibir la alerta y detuvieron a Galyaviev. Según han informado los medios locales, el joven fue se graduó del colegio 175 de Kazán hace cuatro años y hasta hace unas semanas cursaba la carrera de Tecnologías Informáticas en una universidad de la región. Un vídeo difundido por los medios muestra a Galyaviev declarando que “hace dos meses” se dio cuenta de que era “dios”. “Siempre he odiado a todo el mundo”, ha gritado tras ser detenido. 

El Comité Nacional Antiterrorista ha abierto una investigación y ha confirmado que el hombre, que tenía licencia de armas desde el 28 de abril, y tenía registrada a su nombre como arma de caza la escopeta utilizada en el ataque, actuó en solitario. Las autoridades ahora intentan descubrir si hubo algún fallo de seguridad que terminó favoreciendo el tiroteo. 

“Al principio pensamos que había explotado un coche, pero luego sentimos un gran movimiento y más explosiones en el piso de abajo. Nos tiramos al suelo y sentimos que alguien disparaba contra la puerta de la clase que la profesora había cerrado. Como 25 minutos después, las fuerzas especiales avisaron de que estaban ahí y nos sacaron. Fue aterrador, todos estábamos en pánico”, ha declarado una estudiante que ha preferido no dar su nombre. @mundiario 

 
 

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