Time's Up: se acabó el tiempo del silencio
La campaña contra el acoso iniciada en Hollywood pretende luchar y apoyar económicamente a las víctimas.
Hace escasos meses el caso Harvey Weinstein conmocionó a Hollywood. Uno de los productores más poderosos de la industria del cine era despedido debido a una serie de abusos sexuales llevados a cabo durante décadas.
El encargado de destapar el escándalo fue el diario norteamericano The New York Times, basado en los testimonios de antiguos trabajadores y víctimas, entre los cuales encontramos a Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow. Con el paso de los días, la lista de mujeres afectadas por el comportamiento del productor no dejó de aumentar, al tiempo que nacían nuevas acusaciones contra otras personalidades; actores, humoristas, directores y productores: Kevin Spacey, Dustin Hoffman, Brett Ratner.
Es entonces cuando nace el movimiento Time’s Up, una campaña contra el acoso sexual en todos los ámbitos que, secundada por más de 300 mujeres de la industria cinematográfica de Hollywood, demanda una legislación que penalice el acoso sexual y facilite una cobertura económica para aquellas mujeres que necesiten defensa legal. El fondo, creado con diez millones de dólares, ya suma casi veinte millones y cuenta con el apoyo de importantes personalidades del cine: Meryl Streep, Emma Watson, Natalie Portman, Eva Longoria y Jennifer Lawrence son algunas de las voces que se han sumado a la causa y no han dudado en condenar públicamente este tipo de comportamientos.
La ceremonia de los Globos de Oro celebrada a principios de enero estuvo marcada por la reivindicación de las mujeres contra el acoso. Las portavoces, vestidas de negro en solidaridad con la causa, no dudaron en condenar este tipo de comportamientos. A pesar de que el acoso ha estado presente como una vergüenza silenciada, no ha sido hasta ahora cuando se ha decidido a darle difusión. Los acontecimientos iniciados en Hollywood han servido de plataforma para crear y consolidar una toma de conciencia con la realidad, una rebelión violeta a la que es imposible dar marcha atrás. En palabras de Meryl Streep: “esta es una puerta que no se puede cerrar porque ya tenemos un pie dentro”. @mundiario
