The Rebel, la epopeya romántica ambientada en Irlanda, triunfa en Ourense

Fotografía de la Opera Rock The Rebel.
Un momento de la Ópera Rock The Rebel. / MFC

La ópera Rock The Rebel ,de Miguel e Ivan Caride convocó a un millar de personas en el Auditorio de Ourense, todo un éxito sin precedentes.

The Rebel, la epopeya romántica ambientada en Irlanda, triunfa en Ourense

Un millar de ourensanos en el Auditorio de Ourense ovacionaban en pie, incluso antes que terminara, el himno final interpretado en gaélico como brillante colofón de la ópera rock The Rebel. Un proyecto independiente hecho con razón e ilusión y sin apoyos institucionales en Galicia y que, si el tiempo hace justicia, catapultará como una de las grandes óperas rock de la Historia de Europa. Lleno hasta la bandera, algo poco habitual dado el gran aforo del espacio, la experiencia vital, emocional, histórica y musical vivida por el público se transfiguraba mediante haces de luces de los espectadores en una inmensa bandera irlandesa.

En nuestro artículo de MUNDIARIO Gran expectación ante el estreno en Ourense de la primera Ópera Rock gallega, The Rebel (lo recomendamos si quieren saber más del  evento) adelantábamos a fondo la trama de la obra y avanzábamos que desde hace unas semanas se seguía de cerca el estreno. Pero la realidad superó todas las expectativas y el público tuvo la conciencia de que estaba asistiendo a un hecho sin precedentes: el estreno de una ópera rock que marcará historia.

“Irrepetible”, “Espectacular”, “El arte se rinde”, “ A la altura de los grandes musicales”  “Todo perfecto” ,“Un hecho que jamás olvidaremos” ,“Un regalo para el alma y los sentidos” , las redes y los medios digitales que cubrieron el evento, así lo calificaban.

Como narrábamos, el musical se basa en la historia de Pagraid Pearse, el irlandés que lideró el Alzamiento de Pascua de 1916 contra las autoridades británicas. La rebelión fue sofocada y fueron represaliados varios miles de personas. Media centena perdieron la vida entre ellos el propio Pagraid y su hermano William, juzgados y ejecutados tras un consejo de guerra.

El gran atractivo del proyecto, y de ahí su gran valor artístico, fue el contar esa historia mediante no sólo un concepto integral del arte, sino con una puesta en escena que consiguió que el público viviera la historia de una manera no sólo acústica y visual, sino también física, ya que transcurrió en tres planos: el escenario, la pantalla situada detrás del escenario y el propio patio de butacas.

Un inicio impactante: un monje encapuchado cantando una canción irlandesa aparece entre el público iluminado con un foco espectral. Su imagen se duplica en pantalla seguido por tres cámaras a tiempo real. A continuación, el metraje cinematográfico con lo esencial de la historia: el protagonista es conducido a juicio por dos soldados del ejército británico y clama ante el estrado por la justa independencia de Irlanda. Tras su apología, el juez lo sentencia a muerte.

A partir de ahí, la gran perfomance que va hilando la secuencia argumental mediante una perfecta imbricación " supermilimetrada" de escenas teatrales, actuaciones musicales, secuencias documentales reales, fotografía de la época, danzas tradicionales y el biopic cinematográfico , rodado en Oseira y Goián, sin solución de continuidad. Todo ello con un recurso añadido: tres cámaras que a tiempo real iban grabando lo acontecido y lo proyectaban.

Excelencia integral

El éxito del proyecto se basó en algo muy básico y a la vez capital: la búsqueda de la excelencia en las partes que conformaban el todo.

Partieron de la elección del tema: el Alzamiento de Pascua de 1916 , una epopeya romántica de vencidos que el tiempo convertirá en héroes, en una tierra tan cercana por muchos motivos para Galicia como es Irlanda, pero que por sus valores intemporales la convierten en una historia de valor universal.

La búsqueda de la eficacia narrativa se articuló mediante el hilvanado de las escenas de mayor impacto histórico- pero también emocional-, La excelencia actoral con actores de oficio y carácter que emocionaron al público, los  "magistrales" Fernando Darriba y Mela Casal, con escenas inolvidables como la ejecución o la carta a la madre que llegaron a arrancar lágrimas de los presentes.

En la parte musical la cuidada y exquisita composición que aunaba el estilo folk irlandés y el rock clásico o progresivo con la instrumentación típica de cada estilo: flauta, violín, piano, batería, percusión, guitarra acústica y eléctrica, sintonizador… En función de la narración, buscaron el estilo y la adecuación instrumental, gestando piezas al servicio del argumento pero perfectamente autónomas.  La ejecución musical a cargo excelentes músicos de oficio y sus intérpretes, seleccionando las voces no tanto por la potencia, sino por su sensibilidad y capacidad de transmisión de sentimientos. Cuadrando el círculo el grupo de bailarinas tradicionales irlandesas "Irish Treble" – aunque madrileñas-  que protagonizaron uno de los momentos estelares de la noche..La parte técnica no se limitó a ser el soporte de los artistas, sino que a través del perfecto sincronizado de los efectos y del juego de luces, fueron también grandes protagonistas a la altura de la gran dirección escénica de Oscar Doviso.

Auditorio de Ourense
Público asistente a la ópera rock The Rebel. / MFC

 

El Alcalde no compareció

La comparecencia de David Cooney, embajador de Irlanda que acudió con su familia e hija, fue agradecida por un público que aplaudió su presencia, sabiendo que iba a ser un espectador de excepción, no por su representación diplomática, sino porque su labor para la Historia estaba engarzada inexorablemente con Paggraid Pearse, considerado líder espiritual de la independencia irlandesa. Una independencia lograda con sangre, sudor y lágrimas, cuyo capitulo final cerraron los Acuerdos del Viernes Santo en los que participó David Cooney.

Aunque Miguel Caride, alma del proyecto, no quiso comentar nada para no enturbiar una noche grandiosa, los grandes medios de Galicia, a excepción del Faro de Vigo, silenciaban el hecho, pese a su trascendencia cultural y artística. Incluso el Alcalde de Ourense -que recibió al día siguiente en audiencia al Embajador que se había desplazado ex profeso por The Rebel-, no compareció alegando problemas de agenda… que si bien existían, con voluntad hubiera podido estar en los dos.

Aunque no era un hecho institucional, y no tenía porqué estar, sorprende mucho en un hombre del que se ha escrito “el mejor Conselleiro de Cultura de Galicia” por su dedicación y estar siempre al pie del cañón. Para más inri, y para más gloria, un proyecto genuinamente ourensano y que no había costado ni un euro a los contribuyentes y con presencia diplomática exterior.

Tiene guasa que hoy se está hablando del tema en los círculos irlandeses de Estados Unidos – donde ya tienen una oferta para presentar la obra- y La Región, boletín oficial de la ciudad los haya ninguneado.

Afortunadamente Mr. David Cooney, embajador de Irlanda, se marchó de la ciudad  impresionado del cariño que le demostró la ciudadanía de Ourense, encuentros muy emotivos con vecinos anónimos en establecimientos de la ciudad  y muy emocionado probó la cerveza negra "O Rebelde" hecha por Cervexas Pardao... Si no es por la ciudadanía, la impresión que se hubiera llevado hubiera sido pésima por el desplante del alcalde, tanto es así que se llegó a molestar preguntando como funcionaba el protocolo en Ourense-.

Salvando estos " desencuentros"  y tras loar los grandes valores de The Rebel, hay que señalar que hechos como estos ponen de manifiesto la invalidez del clientelismo cultural.

Desde Ourense, provincia periférica, llamada la Cenicienta de Galicia por su discriminación en los presupuestos, The Rebel, sin subvenciones ni ayuda de los medios oficiales de la ciudad, demostró que si hay talento, creatividad, artistas de oficio  y un grupo con ilusión dispuesto a trabajar en común, se puede presentar un proyecto válido para todos los públicos, todos los tiempos  y todos los países…

El escenario del Auditorio de Ourense presento una obra grandiosa ante un público entregado. Esperemos que este musical pronto se pueda disfrutar en todas las capitales gallegas.

The Rebel, tributo independiente al valor de aquellos que dan su vida por sus ideales, contado y cantado por artistas de verdad. Todo un lujo cargado de épica y lirismo, algo muy difícil de ver en estos tiempos, profundamente emocionante. Imprescindible.

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