Te pillo en el futuro
¿A quién no le gusta un buen cuento de horror? ¿O de ciencia ficción? Pues mi amigo Obdulio, escritor brillante como es, ha combinado ambos estilos y hoy nos trae un cuentecillo único. ¡Que lo disfruten! Si pueden, claro.
Septiembre 23, 2175, 6:45 pm
Billy K. no resistió más. Temeroso por su vida, se montó en su máquina del tiempo y se largó 200 años hacia el porvenir. Billy no era cobarde, pero aquellas peleas constantes con su vecino Kevin G. lo tenían hastiado. Un viaje al futuro era lo que necesitaba para poner fin a aquella rivalidad. Él nunca se había propasado con Mary Jo, la esposa de su vecino, pero Kevin jamás lo entendió así y había jurado matarlo como un perro en la calle principal de Bloody Ranch.
Billy aterrizó en el año 2375 y notó que su pueblo había cambiado muy poco. No obstante, vio algo que le llamó la atención. Parado en medio de Main Street había un hombre armado. Y aquel hombre no era otro que (acordes graves)... ¡Kevin G.!
-¿Pensabas que te me ibas a escapar, Billy?
-¡Kevin! ¿Qué haces aquí, hombre de Dios?
-Te vi cuando entraste a la máquina del tiempo. No cambiaste la fecha de llegada al bajarte, de modo que no fue difícil seguirte los pasos.
-Mira Kevin, he venido al futuro para evitar más violencia. Te lo he jurado mil veces: yo nunca tuve nada con Mary Jo. Es cierto que la visitaba en tu casa en aquellas noches largas y frías en que tú arreabas ganado, pero era sólo para jugar al póker con ella, para que no se aburriera.
-¡Puros embustes, Billy! Mary Jo nunca aprendió a jugar póker. Tus intenciones eran otras. Ella lo confesó todo antes de despetroncarse por el barranco del río, mientras huía de mí. Pero ahora vas a pagar por tu traición. ¡Te llegó la hora! ¡Saca tu arma!
-No la traje. Se me quedó en el presente.
-Lo siento mucho.
Y dicho esto, Kevin le disparó 325 balas con su fusil automático y dejó a Billy tirado en medio de la calle, hecho un colador. Acto seguido se dirigió a la máquina del tiempo, se instaló en ella y regresó al presente.
Septiembre 23, 2175, 6:55 pm
Kevin se bajó de la máquina y comenzó a caminar lentamente hacia su casa. De pronto se detuvo (acordes más graves aún). Dio una larga mirada a su alrededor y se percató de algo que le heló la sangre en las venas.
-Caramba, soy el único que queda en Bloody Ranch. No voy a tener con quién discutir esta noche.
Y, pensando en todas las matazones causadas por la falta de restricciones sobre las armas de fuego, Kevin G. se llevó el fusil automático a la sien y apretó el gatillo.
Septiembre 23, 2175, 7:00 pm
Una nave espacial aterrizó en la calle principal de Bloody Ranch cinco minutos después. El primer extraterrestre que se bajó del vehículo le comentó a otro que caminaba a su lado:
-Ellos solitos se eliminaron. La idea de meterles telepáticamente en la mente lo de la segunda enmienda funcionó, ¿no es cierto?
-Así es.
(Acordes finales, gravísimos). @mundiario
