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Sexo en la playa.
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Un reciente descubrimiento cambiará la vida de millones de personas antes de final de año. Una nueva entrega de este nuevo colaborador de MUNDIARIO...

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Estaba yo en lo de escribir sobre los acuíferos hallados en Kenia que, si la cosa no se tuerce, supondrán el fin de la miseria para unos cuantos millones de hambresufrientes. 

Alguna autoridad de la zona se congratulaba de la rapidez con la que se producirá el cambio en vista de lo sencillo de la obra a acometer: pinchar y beber.

Trillones de litros de agua surgirán de la tierra para volver casi de inmediato a ella, habiendo pasado por la garganta en algunos casos, o en forma de riego por aspersión para los cultivos, en otros.

Pues digo, que quería yo contar sobre esa noticia que me había producido cierto regocijo, cuando me paré a reflexionar sobre la popularidad que el tema  podría alcanzar. 

Echando un vistazo a los top ten de semanas anteriores en este mismo medio –“Miley Cyrus se despelota en su video” y “Squirt, el orgasmo femenino”- no veía clara la conveniencia de un “Kenia: resultados positivos en recientes prospecciones hidrológicas”. 

Necesitaba algo con más gancho, y me decidí, después de pensar más bien poquito, por el titular que encabeza estas líneas. Una entradilla lo bastante ambigua terminaría adecuadamente la tarea de atraer lectores ávidos de información.

Si alguien pensaba quejarse por la falta de coherencia le ruego considere que esto no trata de agua, ni de sexo: hablamos de titulares.

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