Preferentes y Ciudad de la Cultura: Seis grados de separación e incluso menos

He descubierto un grado de separación; solo uno; cosa extraña; entre el Gaiás (Ciudad de la Cultura ) y las preferentes / subordinadas o como sea el nombre adecuado de tan sofisticada (en el nombre) estafa.
Preferentes y Ciudad de la Cultura: Seis grados de separación e incluso menos

Vista general de la Ciudad de la Cultura, en Santiago. En la otra foto, clientes de Bankia.

Da vértigo hablar de un material o materia tan dúctil como la cultura y no soy nadie para hacerlo. Pido disculpas a aquellos que viven de y para la cultura.

Algunos solo sentimos una brisa de ella, otros son motor, le toman el pulso, pasión y profesión por y para ella, nuestra tan vapuleada cultura, todas las artes.

¿Conocen que entre dos personas no hay mas de seis grados de separación? Creo que conocen. Pues he descubierto un grado de separación; solo uno, cosa extraña; entre el Gaiás (Ciudad de la Cultura ) y las preferentes / subordinadas o como sea el nombre adecuado de tan sofisticada (en el nombre) estafa.

Hay muchas derivadas, más; pero quiero incidir en "el detalle" que une a estos dos símbolos de nuestra crisis. Se trata, aunque no estoy seguro de definirlos bien; de los colaboradores necesarios.

Cuando se comete un crimen, hay colaboradores necesarios. Gentes que o bien miraron para otro lado o fueron parte activa. Estos dos casos son paradigmáticos. Tiene que ver con el estado de nuestra moral o con la carencia de la misma. En el caso del Gaiás, nos han trasladado que fue el último capricho del fallecido presidente de la Xunta de Galicia. Que un día fue a Bilbao, vio el Guggenheim y se dijo: "Yo quiero uno". Encargar una obra faraónica dice mucho más de una persona que todas las declaraciones juntas. Si quieren una semblanza de él y sus colaboradores, vayan a ver. Vean y comparen. Comparen la obra con el estado social que tenemos. Con los copagos. No hace falta discutir, ahí está todo.

No me gusta hablar mal de los que ya no están. Tuvimos tiempo y formas de expresar nuestras discrepancias con el difunto, pero ¿ y sus colaboradores... necesarios? ¿ Cómo nadie le dijo que era un disparate? Sabemos que muchos colocaron a su gente, hay un director financiero de la obra con un parentesco muy revelador. Y luego está el señor responsable de la materia, la cultura.

Por vergüenza ajena solo destacar que en el proyecto inicial, según palabras del autor del proyecto, se pensó en cuatrocientos mil volúmenes, pero se le pidió capacidad para más de un millón. Con lo que nos reímos con Carmina Burana, esa cantante galega que había que apoyar, y mira lo que nos costó la broma, trescientos millones de euros, sin contar la factura de la luz, limpieza y mantenimiento anual, de lo que hay en pie.

Resumiendo, alguien tuvo un capricho que salía por un pico, y todo su entorno asintió y de paso sacó tajada. Otros no quisieron o no supieron llamar la atención ni oponerse, como las hombreras en las americanas de los años ochenta, era lo que se llevaba.

Ahora vamos con las preferentes, ese producto financiero "tan complejo". Ya se sustanció que el supervisor, el Banco de España , no estuvo ni se lo esperó cuando se emitieron estos caramelos envenenados. Espero que el Ministerio de Sanidad funcione un poco mejor con la comida. Los colaboradores necesarios también fueron los empleados de banca. Los directores de las sucursales bancarias. El cajero de confianza. Toda la cadena de mando de las entidades financieras miró para otro lado. Ellos dicen que lo hicieron bajo amenazas. Ahora resulta que después de haber ayudado los echan igual. Salen a caminar a la calle, a buscar trabajo, con el miedo en el cuerpo.

Y vuelvo al principio, para cometer un crimen hacen falta cómplices. En último término, parece que todos lo fuimos, y la gran mayoría cobrando cuatro perras. Pero si protestábamos no salíamos en la foto. O nos mirarían/miraban mal. Hubo gente, muy poca, que advirtió y fue observada como el que avisa en una fiesta que el local cierra a las tres. No lo se.

Ahora todos los que andaban por ahí cuando se perpetraron estos ¿excesos? intentan criminalizar a los que legítimamente protestan por lo que consideran una estafa. Solo protestan.

Deberían tener miedo de los que no lo hacen, los que silenciosamente observan lo que dicen y hacen; gente que en algún momento creyó en el relato de los que ahora nos gobiernan, gente que comparte usos y costumbres, que aman las artes cinegéticas.

A mi me preocuparían los míos, conociendo como se deben conocer, y no los manifestantes. Cuando un animal está herido, asustado y nervioso, conviene no encerrarlo, darle una salida.

Solo son elucubraciones mías. Solo he salido un par de veces a cazar setas.

Ellos sabrán a quien le cuentan que la estafa en realidad eran "productos financieros sofisticados para expertos, haberse metido en un plazo fijo o en el colchón de toda la vida".

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