¿Es seguro hacer turismo en Irán?, suele preguntarse mucha gente...

"Viajar a Irán es muy seguro. De hecho, es el país más seguro en el que he estado", comenta esta gran viajera, que escribe a menudo en MUNDIARIO sobre sus peripecias.

Muchas fueron las personas que me hicieron esa pregunta, sorprendindos de mi elección de viajar sola a Irán. Otras simplemente dijeron tras mi anuncio que estaba loca, que Irán es muy peligroso, o cosas peores. Pero yo tengo que decir que ante la pregunta si es seguro viajar a Irán, la respuesta es un rotundo sí, viajar a Irán es muy seguro. De hecho es el país más seguro en el que he estado.

Hace muchos años que tenía en mente viajar a Irán, pero lo fui dejando por otros destinos más lejanos. Nunca me planteé que un viaje allí fuese un destino inseguro, al contrario, lo equiparaba a Jordania y Egipto, esos lugares a los que tienes que ir, al menos, una vez en tu vida y que no te cuestionas su inseguridad (al margen de los problemas que hubo recientemente en Egipto).

Desde que llegué a Irán, entrando por la frontera con Armenia, no tuve más que atenciones y hospitalidad. Desde el primer al último día recopilé momentos que no dejaron de sorprenderme. He aquí una pequeña lista resumida de cosas que me pasaron:

>  Pagarme el autobús (en dos ocasiones)
>  Llevarme hasta una estación de autobús
>  Pagarme el taxi (en dos ocasiones)
>  Comprarme u ofrecerme comida (varias ocasiones)
>  Ofrecerme su casa (varias ocasiones)
>  Pagarme una recarga telefónica

Pero lo más curioso de todo esto es que a ellos también les extrañaba que viajáramos allí. En muchísimas ocasiones me hicieron las dos siguientes preguntas:

>  Why Iran?
>  What do you think about Iranian people?

Los iraníes son muy conscientes de la imagen que la prensa internacional le da a su país, que los ponen como demonios, y que mucha gente lo confunde con Irak. Pero creo que el tema importante es saber separar a la población iraní del gobierno teocrático y dictatorial que ellos padecen.

En mi viaje tuve la oportunidad de hablar con muchos iraníes de temas políticos y todos y cada uno de ellos maldecía la dictadura que estaban padeciendo y soñaba con un país libre. Incluso mujeres islámicas que usaban el pañuelo cuando viajan fuera del país estaban totalmente en desacuerdo con las normas estúpidas que este gobierno ha dictado. Ellos me decían: "por favor, no te confundas, estas normas no tiene que ver con ser musulmán".

Sobre lo que significa o no ser musulmán es un tema que también me gustaría abordar, pero en otro momento. Creo que los estamos endemoniando a todos por culpa de unos cuantos fanáticos religiosos. Lo dicho, esto es otro tema.

Retomando el tema de la seguridad, hay una anécdota que me gustaría contar para reflejar el grado de seguridad que yo sentí en todo momento. Llegando de noche a la casa de mi anfitriona en Shiraz, situado al final de un callejón oscuro en las afueras de la ciudad, me encontré que no era capaz de llamar al timbre. Imaginé que algo estaba haciendo mal y, cuando iba a llamarla por teléfono, vi que llegaban tres hombres desde la carretera. Mi primer pensamiento fue, bien! ellos me ayudarán! y esperé a que llegaran. Mi segundo pensamiento fue, dios, si esto me pasase en España... seguro que no me alegraría tanto!. Y efectivamente, cuando llegaron sonrientes les dije mi problema y, por supuesto, me ayudaron, después de darme la bienvenida a su país.

Con esto no quiero decir que no existan casos de robos, violaciones y demás. De hecho, algo que me decían las mujeres de allí es que los hombres andan algo "salidos" y aprovechan cualquier circunstancia para rozarte o tocarte el culo, razón por la que en el metro y autobuses urbanos haya una zona solo para mujeres. Yo solo tuve un pequeñísimo incidente con un hombre de un bazar que intentó rozarme el pecho con su codo... pero vamos, que con apartarlo se acabó el asunto. Sí que es cierto que hubo mujeres que me contaron situaciones de tocamientos varios, pero fueron las menos.

Como en todos los lugares desconocidos, hay que actuar con prudencia, pero solo por un tema de tocamientos, pequeños robos o cosas similares. Nada que ver con secuestros ni guerras entre religiones.

Recomiendo encarecidamente leer sobre este singular país y su historia más reciente, esto ayudará a perder miedos y comprender mejor la situación actual que viven los iraníes. Algunos libros que me ayudaron fueron: El Sha o la desmesura del poder, de R. Kapuscinski (crónica), Todos los hombres del sha de Stephen Kinzer (crónica) y Persépolis, de Marjane Satrapi una novela gráfica (cómic) que narra su vida.