Segunda parte de Wake Up y el poder de la música sobre las emociones humanas

La influencia de la música sobre las emociones humanas transformada en una lista con las 20 mejores canciones para empezar el día con buen humor.

En mi anterior artículo en MUNDIARIO he hablado de Wake up, una lista que recoge las 20 mejores canciones para empezar el día con energía y buen humor. Artículo por el que debo pedir dos disculpas. La primera de ellas se debe a la excesiva brevedad del mismo, algo que puede sonar paradójico, pero siento que, tratando de dar el máximo peso a la lista y alejando de su protagonismo un texto excesivo, pequé de brevedad, y es algo que, no en el momento de su publicación sino en las reiteradas lecturas del mismo, empezó a disgustarme y por ello pido disculpas. La segunda se debe a una manía personal que para muchos lectores pasará, probablemente, desapercibida, pero que a aquellos maniáticos del orden escrito que, como yo, no soportan ver escrito ayuntamiento con esa minúscula inicial que resta notoriedad no al edificio sino a la palabra, habrá disgustado. Me refiero al título de la canción de Coldplay que recogí en la cita de David Greember. Escribir “Viva La Vida” en lugar de “Viva la vida” es algo que hice por respetar cada una de las letras de la cita Greember y que, sin embargo, a mis ojos disgusta por un excesivo uso de la letra mayúscula y por lo que pido disculpas a aquellos que, como a mí, disgusta.

Dicho esto, me gustaría dar el protagonismo a todas aquellas palabras que, para no robárselo a la lista, no aparecieron en la que se puede considerar la precuela o primera parte de este artículo. Así, me gustaría comenzar esta parte hablando del enorme poder que la música ejerce sobre nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo. Desde una antigüedad muy remota, la música ha acompañado al ser humano en aquellos momentos en los que ha sido consciente de su condición de humano, en ritos, danzas o fiestas tan antiguas como su memoria y tan importantes como su existencia.

La música, utilizada para complejas ceremonias primitivas o para simples tarareos cotidianos, ha evolucionado coetáneamente al hombre y a la mujer, y se ha expandido, como él y como ella, colonizando cada rincón de nuestro planeta. Como el ser humano, la música ha adquirido características propias que la dotan de una variedad y riqueza extraordinarias. Su evolución como rasgo distintivo y cultural ha evolucionado casi hasta el infinito y es muy distinta según qué región, cultura, etnia o época.

Diferente como los humanos entre sí, y también igual como la especia humana, la igualdad de la música radica en su inmenso poder para despertar emociones. Habida cuenta de esta realidad, la música ha sido llevada al cine para dar sentido a las imágenes, para potenciar las emociones que estas nos quieren trasmitir, y para llevarnos a nosotros hasta ellas. Muchas escenas no se comprenderían sin en poderoso papel que la música ocupa en ellas, y tampoco sentiríamos pánico, terror, asombro o emoción antes de que suceda la acción sin esa música que nos alerta de lo que va a suceder.

La música es el más potente despertador y transmisor de emociones jamás inventado

Pero, ¿por qué sucede esto? Múltiples estudios han tratado de arrojar luz en este sentido y se ha podido comprobar que música influye en la química de nuestro cerebro. Así, por ejemplo, escuchar una melodía agradable, hace que el cerebro libere dopamina, un neurotransmisor importante en las respuestas nerviosas relacionadas con las expresión de emociones y que se asocia a la sensación de placer.

Cuando escuchamos música se activan distintas áreas del cerebro en función del ritmo, el tempo y la letra que le dan forma. De esta manera, dependiendo del tipo de música que escuchemos, podremos sentirnos alegres, tristes, eufóricos, motivados, etc.

Es en esta evidencia en la que se ha basado el psicólogo musical de la Universidad de Cambridge David Greenberg para elaborar junto a Spotify la lista con las 20 mejores canciones para empezar el día con energía y buen humor. Para ello han buscado en las canciones características como una letra positiva, un tempo de entre 100 y 130 pulsaciones por minuto y un ritmo in crescendo que aumenta progresivamente y sin sobresaltos. Puede acceder a esta lista denominada Wake up haciendo clic sobre su nombre.

Asimismo, si desea indagar con mayor profundidad en los efectos que la música ejerce sobre las funciones cerebrales, pude hacerlo haciendo clic sobre el siguiente enlace: estudios sobre la influencia de la música en el cerebro.

En definitiva, canciones como Viva la vida de Coldplay, Elevate de St Lucia o Wake me up de Avicii guardan en su interior una poderosa fórmula que nos llena el espíritu de energía y que hace que salir de la cama para comerse el mundo sea más apetecible que quedarse en ella y entregarse a la pereza. Téngalo en cuenta y añada buena música a la fruta y los cereales de su desayuno. Dele al play.