Se pone en marcha en Ginebra un tratado internacional sobre el mercurio

La adopción de un acuerdo jurídico mundial sobre el mercurio podría ser un gran logro, según los ecologistas.
Se pone en marcha en Ginebra un tratado internacional sobre el mercurio

El mercurio es un metal tóxico y bioacumulativo vidal [mvo] via Compfight

Después de cuatro años de deliberaciones, 140 países reunidos en Ginebra han aprobado una nueva normativa internacional que regulará el mercurio, un metal tóxico y bioacumulativo. El nuevo tratado, Convención de Minamata, es una mezcla de normas obligatorias y voluntarias destinadas a controlar la contaminación por mercurio. Si bien es un gran logro y se dirige en la dirección correcta, Ecologistas en Acción como el resto de asociaciones pertenecientes al Grupo de Trabajo Mercurio Cero, han mostrado su preocupación por que el tratado no llegue lo suficientemente lejos ni lo suficientemente rápido para hacer frente a la espiral creciente de riesgos para la salud humana por la exposición al mercurio.

"La adopción de un acuerdo jurídico mundial sobre el mercurio es un gran logro", ha declarado Michael T. Bender del Grupo Trabajo Mercurio Cero. "Sin embargo, el instrumento se ve obstaculizada por los débiles controles sobre las emisiones de mercurio de las fuentes más importantes, como las centrales eléctricas de carbón."

Controles de contaminación

Por ejemplo, las nuevas instalaciones no deberán tener controles de contaminación por mercurio hasta 5 años después de que el tratado entre en vigor, mientras que para las instalaciones existentes pasarán 10 años antes de que comiencen a controlar sus emisiones.

Sin embargo para Ecologistas en Acción hay indicios positivos en el tratado. Entre estos se incluyen disposiciones para reducir el comercio, prohibir la minería primaria de mercurio, y eliminar este tóxico en la mayoría de los productos que lo contienen, como termómetros, aparatos de medición y baterías.

El tratado también se ocupa de la extracción de oro artesanal y en pequeña escala (ASGM en sus siglas en inglés), que es, además la mayor fuente de emisiones actualmente en el mundo.

El Grupo de Trabajo Mercurio Cero espera con interés la aplicación del tratado, que debe ser ratificado por los Estados para que entre en vigor, y que supondrá un verdadero desafío para los gobiernos, especialmente en los países en desarrollo y menos desarrollados. La Convención de Minamata, a pesar de sus defectos, representa una oportunidad real de trabajar hacia la reducción significativa del mercurio a nivel mundial.

Un metal extremadamente volátil

El mercurio es un metal extremadamente volátil que puede ser transportado a grandes distancias una vez se ha emitido a la atmósfera. Se transforma en metilmercurio, una potente neurotoxina, que se acumula en los peces y en los animales y los humanos que los consumen. Cuando es ingerido por mujeres embarazadas, el metilmercurio atraviesa la placenta y se acumula en el cerebro y el sistema nervioso central del feto en desarrollo. Incluso cantidades relativamente despreciables pueden producir serios retrasos motores o de comunicación. El mercurio nunca desaparece del medio ambiente, asegurando que la contaminación de hoy seguirá siendo un problema en el futuro.

El Grupo de Trabajo Mercurio Cero es una coalición internacional de casi 100 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Ecologistas en Acción, interesadas en el medio ambiente y en la salud pública de más de 50 países de todo el mundo, que desde el año 2005 se esfuerza por eliminar la oferta, la demanda, y las emisiones de mercurio de todas las fuentes antropogénicas, con el objetivo de reducir al mínimo el mercurio en el medio ambiente mundial.

Comentarios