Scotland Yard: un policía de Londres admite ser el agresor sexual de una docena de mujeres

David Carrick, expolicía de la Scotland Yard acusado de violación. / RR.SS.
David Carrick, expolicía de la Scotland Yard acusado de violación. / RR.SS.

El agente de la Policía Metropolitana de Londres, David Carrick, ha admitido en un tribunal la comisión de 80 delitos, incluyendo 48 violaciones contra 12 mujeres.

Scotland Yard: un policía de Londres admite ser el agresor sexual de una docena de mujeres

La Policía Metropolitana de Londres (MET), usualmente conocida como Scotland Yard, está inmersa en una complicada polémica y crisis de credibilidad toda vez que uno de sus agentes haya admitido haber cometido más de 80 delitos, incluyendo 48 violaciones contra unas 12 mujeres en las últimas dos décadas, en las que ha permanecido en activo a pesar de un largo historial de quejas e investigaciones por múltiples razones.

David Carrick, un exmilitar de 48 años, ha admitido en un tribunal de Southwark, en Londres, que ha cometido 49 agresiones sexuales, entre ellas unas 24 violaciones, contra varias mujeres en los últimos 18 años. El juzgado ha considerado probado que el ahora exagente se valía de su condición de uniformado para ganarse la confianza de sus víctimas, para intimidarlas y amenazarlas, alegando que nadie creería sus palabras frente a las de un oficial de la ley.

Carrick sirvió en el Ejército antes de unirse a la MET en 2001. En el departamento trabajó como agente armado con el Comando de Protección Parlamentaria y Diplomática de la policía en las dependencias de Westminster, en la unidad que proporciona seguridad a diputados y líderes extranjeros. Fue suspendido en julio de 2021 y arrestado en octubre tras su primera denuncia formal por violación. Un par de meses después, otro caso lo llevó finalmente ante un tribunal.

Aunque solo ha sido divulgado ahora, el pasado diciembre Carrick se declaró culpable de 43 delitos relacionados con 11 mujeres, cometidos entre 2004 y 2020, en una visita judicial en el tribunal penal de Old Bailey. Esos delitos incluían nueve por agresión sexual, cinco por agresión con penetración, tres por comportamiento coercitivo y controlador, dos por detención ilegal, dos por intento de violación, uno por intento de agresión sexual con penetración y otro por provocar que una persona se involucre en actividad sexual sin consentimiento.

El juicio fue secreto

De acuerdo con el tribunal, Carrick conoció a sus víctimas a través de plataformas de citas en línea, como Tinder o Badoo, a través de redes sociales comunes o en eventos sociales donde se aprovechaba del hecho de ser policía para ganarse la confianza de las mujeres. De hecho, detalla que cometía la mayor parte de los delitos en el mismo condado donde residía, en Hertfordshire.

Durante el juicio en su contra, celebrado a puerta cerrada, llegaron a conocerse sus prácticas. La instrucción judicial procedió bajo secreto, sin que los medios de comunicación pudieran obtener a los datos que solo han sido difundidos este lunes, como sus actividades, su modus operandi o lo que les hacía a sus víctimas en su domicilio.

Las autoridades reaccionan al caso de Carrick

“No hay cabida en nuestra policía para este tipo de agentes tan alejados de las normas básicas de comportamiento, que no merecen llevar el uniforme. Las fuerzas de seguridad deben erradicar este tipo de oficiales para recuperar la confianza de los ciudadanos, que se ha visto destrozada por hechos tan graves como este”, ha dicho el primer ministro, Rishi Sunak, a través de un portavoz.

El alcalde de Londres, Said Khan, ha asegurado que los crímenes que ha ccometido Carrick le hacen sentirse “absolutamente enfermo y horrorizado”. “Se debe dar respuesta a preguntas serias sobre cómo pudo abusar de su posición como agente de esta horrenda manera”, ha dicho el político laborista, sobre quien recaen en última instancia las competencias de la MET.

“David Carrick escogió por sí mismo ser un delincuente sexual en serie, un manipulador y un depredador sexual. No creo que un hombre como él pudiera formar parte hoy de la policía”, ha admitido este lunes Barbara Gray, la comisaria adjunta de la MET y encargada del departamento de Ética Profesional. “Había una tendencia de comportamiento que debimos haber detectado. ¿Habríamos logrado que dejara de ser un delincuente sexual? Probablemente, no”, ha aseverado. @mundiario

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