Sara Carbonero se estrella con el programa Quiero ser, poca moda y muchas pechugonas frívolas

Sara Carbonero y los jueces de Quiero Ser.
Sara Carbonero y los jueces de Quiero Ser.

¿De verdad entre esta tropa van a elegir a una influencer? Telecinco ha engañado a la audiencia vendiendo un programa de moda y estilo cuando lo que destaca es lo chabacano, el insulto y la falta de intelecto.

Sara Carbonero se estrella con el programa Quiero ser, poca moda y muchas pechugonas frívolas

Quiero ser iba a convertirse en el programa de moda de referencia de la televisión en España. Para ello contaban con una belleza como Sara Carbonero, imagen en diversas campañas comerciales, copropietaria de una firma de moda, periodista, mujer de Iker Casillas, mamá y en definitiva una chica con estilo. Pero ni una cara bonita ha salvado a este programa tipo reality de ser rescatado por la audiencia.

El show se estrenó el pasado martes 19 de julio y obtuvo una cuota de pantalla del 9,9%. Su segunda entrega consiguió un 7,8% y antes de verse expuestos a un tercer fracaso, Telecinco ha decidido deshacerse del Quiero ser y de la Carbonero, pero no ha cancelado el programa sino que le ha buscado un hueco en la programación del canal Divinity, también propiedad de Mediaset España. El lunes 25 de julio se verá el tercer programa en esta cadena.

Quiero ser poco tiene de moda y estilo. Chicas malcriadas y mal habladas son las elegidas para convertirse en trendsetter, es decir, en las encargadas de establecer qué tendencias se llevarán la próxima temporada. Al estilo del canal Telecinco, el programa se ha interesado más en buscar la polémica y el enfrentamiento que en dar verdaderas lecciones de estilo, algo que realmente sirva a la audiencia interesada en estos temas. “Un auténtico espacio de referencia en moda, estilo y tendencias”, así vendió Telecinco en las promos el programa, un soberano engaño. Y la audiencia se ha dado cuenta.

Por otro lado, allí donde llega la belleza de Sara Carbonero no alcanza su empatía, su talante. Es sosa como ninguna (en comparación por ejemplo con Luján Argüelles, presentadora de programas tan divertidos como Quien quiere casarse con mi hijo, estilo de programa con el que Quiero ser ha sido equiparado). No cuajaron sus colaboraciones deportivas con Los Manolos de Los Deportes de La Cuatro porque no tiene ni gracia ni salero. La monotonía de su tono de voz, el poco interés que parece tener en lo que está presentando y la falta de empatía, no son un aliciente alguno para seguirla en un programa que, además, como dije al principio, poco tiene de estilo. Simplemente las chicas seleccionadas para este programa lo que realmente quieren es ser famosas y para ello lo que más vende es lo chabacano, el insulto y la falta de intelecto.  Jóvenes que piensan, y lo dicen en alto, que con una buena delantera lo tienen todo hecho, que a la hora de elegir comida sana destacan una hamburguesa por encima de una ensalada o que sus referencias de estilo son las Kardashian y la ropa de Primark.

¿De verdad entre esta tropa van a elegir a una influencer? No gracias, personalmente no necesito que ninguna de ellas me de lecciones de estilo. Y Sara, mejor dedícate a seguir haciendo anuncios de champú porque tienes un pelo precioso y promociona alguna marca de moda poco conocida y con encanto porque eso sí lo sabes hacer bien, lo de ser presentadora de televisión déjaselo mejor a los profesionales. Y Mediaset, por favor, no nos hagan tragar otro reality de mal gusto enfundado en palabras tan cool como moda, estilo, tendencias… vamos sobrados de pechugonas frívolas.
 

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