Sánchez advierte de que “el virus puede volver” y “depende de todos” evitarlo

pedro
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez / aa.com.tr
El Gobierno asume una posición de máxima alerta, pero a la vez de liberalización de la economía con el objetivo de reducir los costos políticos de un estado de alarma que ya expiró. 
Sánchez advierte de que “el virus puede volver” y “depende de todos” evitarlo

En España, la vida ya no es la misma. El estado de alarma decretado por el Gobierno va mucho más allá de un período de contingencia. Es la admisión oficial del Estado de que la dinámica social y económica en el país deberá mutar hacia nuevas formas de convivencia e interrelación para prever que la situación pase de ser una crisis sanitaria a una crisis humanitaria de grandes magnitudes en el país. El virus no da tregua y el Ejecutivo demuestra que no tiene intención de relajarse.

Y es que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió el pasado sábado “no bajar la guardia” en el nuevo período que empieza tras el fin de las limitaciones a la movilidad porque “el virus puede volver y puede sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y hay que evitarlo a toda costa”.

De esta forma, el mandatario deja entrever que el país ha entrado en una fase de máxima alerta y contingencia, lo que se traduce en la prevalencia de las normas de distanciamiento social y de un control sanitario mucho más estricto en ayude a mantener a raya la curva de contagios, como se ha logrado hasta ahora con menores tasas de infección y de mortalidad diaria por Covid-19.

Sánchez, en una declaración institucional a pocas horas de que finalizara el estado de alarma, señaló que “ahora comienza una etapa nueva”, con la plena movilidad y en la que “la economía empieza a latir”.

Sin embargo, el costo social y político que para el presidente implica esa decisión es mucho mayor que el de mantener el confinamiento, pues si se produce una nueva ola de contagios, la economía se bloqueará de nuevo y la retracción podría atizar la inevitable curva de la recesión, que no podrá ser mitigada como la del virus debido a que generará una contracción del -5% del PIB español al final de 2020.

El Ejecutivo español decretó el estado de alarma el 14 de marzo, lo que supuso el confinamiento de la población e importantes limitaciones a la movilidad y a la actividad económica, en plena expansión de la pandemia, aunque en las últimas semanas la situación se fue aplacando, a medida que la pandemia perdía intensidad.

La crisis no ha terminado, pues mientras la sanitaria pierde fuerza, la económica gana terreno a medida que el consumo se comporta de una forma muy volátil ante el poco avanza que ha tenido el empleo y el incremento de las demandas sociales traducidas en solicitudes de ayudas, subsidios, créditos y el tan esperado ingreso mínimo vital con el que el Gobierno prevé mitigar la crisis socioeconómica para ganar tiempo durante el proceso de recuperación del mercado laboral con sus estímulos a las empresas y su plan de rehabilitación de viviendas ideado con el objetivo de crear 370.000 nuevos empleos.

"Estamos en condiciones de avanzar, tenemos el deber de avanzar", añadió el presidente del Gobierno, pero siempre "vigilantes".

Además, en esta comparecencia sin preguntas de los medios de comunicación, Sánchez insistió en que “gracias a la alarma se pudo salvar miles y miles de vidas en el país, 450.000 en España y tres millones en Europa según estudios independientes”.

El país ibérico estuvo a punto de convertirse en el epicentro mundial de la pandemia cuando se posicionó en segundo lugar por detrás de Estados Unidos como el país con más casos de Covid-19 en todo el planeta en abril.

De hecho, el Gobierno fue criticado por la oposición y por grupos civiles de presión que acusaron a Sánchez de presunta negligencia por haber decretado de forma tardía el estado de alarma y por no haber invertido más recursos en el sistema sanitario una vez que aprobó el megapaquete de rescate por 200.000 millones de euros en abril.

“Agradezco a todas las personas que trabajaron durante lo peor de la pandemia para que todo el país pudiera estar confinado, desde sanitarios a trabajadores del comercio de alimentación, y de sectores esenciales, pasando por los científicos y artistas, pero también a niños y mayores por su comportamiento durante estos 98 días”, dijo Sánchez.

España ha sido uno de los países de Europa más golpeados por la pandemia de coronavirus, que ha causado hasta el momento 28.315 fallecimientos y ha contagiado a 245.575 personas, según las cifras oficiales. @mundiario

Comentarios