¿Es un premio o una condena salir en la mayor web de viajes del mundo?

TripAdvisor, ha elegido la Alameda de Santiago como uno de los diez mejores parques urbanos de España. Hace dos años hizo lo mismo con la playa de As Catedrais, al norte de Lugo. Desde entonces, este arenal está cada verano intransitable. ¿Le pasará lo mismo a los robles centenarios del parque santiagués?

Salir en TripAdvisor, la mayor web de viajes del mundo, ¿es un premio o, por el contrario, un castigo? Este famoso portal de internet publica periódicamente los lugares de mayor interés turístico del planeta, basándose, para esta elección o gran hit parade, en un algoritmo que tiene en cuenta la cantidad y calidad de los comentarios que reciben de miles de viajeros usuarios de la página. Hace un par de semanas hacían público que el parque de la Alameda de Santiago de Compostela era uno de los diez mejores parques de España. En concreto, el Paseo dos Leóns, con la panorámica de la catedral que se obtiene desde  él, vista que ha sido fotografía obligada de cuanto visitante ha viajado a la capital de Galicia.

No dudo del buen criterio de los opinadores. La Alameda de Compostela es, además, todo un bosque único en medio de la ciudad. Pero uno se pregunta si esto de salir para todo el mundo como un lugar tan especial es bueno o malo. Porque hay precedentes que nos hacen dudar, y mucho. Por ejemplo: los que controlan TripAdvisor han elegido, por segundo año consecutivo, a la playa de las Catedrais, en Ribadeo, en la Mariña luguesa, como una de las mejores del mundo. Este arenal único de rocas “góticas” se sitúa, entre 322 arenales de todo el planeta, en el puesto número 15, cuarto de Europa y segundo de España (por detrás de la playa de Illetes, en Formentera).

Desde que estos listados se han hecho públicos por la Red, la playa de las Catedrais es una locura. La gente hace cola hasta para subir a las rocas, cientos de coches atascan las pistas que llevan al lugar, y a escasos metros de la arena se han construido unas desafortunadas infraestructuras (aparcamientos, tiendas, cafetería...). De aquel lugar exótico de antaño, vamos camino de penetrar en un vulgar parque temático.  Lo peor de todo es que la gente ya no baja a esta playa si no que pasea por ella vestida, sacando fotos a rocas, algas y cuevas. Incluso ha surgido el terrible hábito de llevarse un trozo de roca como recuerdo...

Son las dos caras del turismo. Un turismo respetuoso y bien dimensionado, sensible al entorno, es útil para las economías de los pueblos. Un turismo en masa, tan extendido hoy por el efecto de las Redes, no hace más que ir destruyendo, por degradación lenta, cada lugar que toca. Y uno ya teme por los robles centenarios de la magnífica Alameda de Santiago. Y a ver cuál será el siguiente espacio elegido por TripAdvisor. Para echarse a temblar...