Maestros marroquíes sin empleo organizan una revuelta contra el Gobierno

Una de las manifestaciones de los maestros sofocada por las autoridades marroquíes .
Una de las manifestaciones de los maestros sofocada por las autoridades marroquíes .

Un grupo de maestros formados pero no integrados en enseñanza protestan pues el Gobierno les prometió empleo una vez cumplido un año de formación en la Escuela Normal Superior.

 

Maestros marroquíes sin empleo organizan una revuelta contra el Gobierno

El Gobierno marroquí firmó un acuerdo con el sector de la educación privada, mediante el cual se compromete crear puestos de trabajo a miles de licenciados marroquíes, tras una formación profesional de un año que se desarrolló a lo largo de tres años consecutivos: 2013-2014, 2014-2015, 2015-2016.

Al cabo de tres años, el Gobierno consiguió formar a 10.000 cuadros de enseñanza en las Escuelas Normales Superiores, dependientes de las universidades marroquíes, estableciendo en su selección para el acceso a dichas Escuelas la nota media obtenida en la licenciatura fundamental, una prueba escrita y otra oral. La licenciatura profesional obtenida al cabo de su formación, acredita a estos maestros a ejercer la docencia, aunque algunos de ellos muestran su inaptitud y una mediocre formación pedagógica y profesional.

No obstante, si bien es cierto que parte de estos maestros ha podido acceder al empleo gracias a las oposiciones de acceso a los centros de formación de cuadros de enseñanza convocadas anualmente por el Ministerio de Educación, otros tantos no han podido aprobar en dichas oposiciones, ni han podido encontrar trabajo en la educación privada, o que incluso han rechazado trabajar en esta última por el muy reducido salario que concede la misma a sus contratantes. Por consiguiente, quedan sin empleo miles de profesores formados por el Gobierno y dejados a su suerte.

Así, los cuadros de enseñanza reaccionan creando coordinadoras locales en cada una de las Escuelas Normales Superiores existentes en las diferentes ciudades del reino alauita y, posteriormente, “El Consejo Nacional del proyecto gubernamental 10.000 cuadros de enseñanza”. Las manifestaciones a  nivel local no tardaron en encrudecerse llegando a su punto más álgido al convertirse en manifestaciones nacionales.

Las manifestaciones, drásticamente reprimidas por las autoridades marroquíes, han tenido hasta ahora muy poco impacto en la prensa marroquí, si lo comparamos sobre todo con las manifestaciones de los  enseñantes en práctica, cuyo fin lo selló el Gobierno el pasado mes de mayo, al prometerles empleo sin otra prueba al cabo de su formación, tal como habían reivindicado ellos, a pesar de que no han podido anular los dos decretos que se van a aplicar a partir del próximo año, consistentes en la organización de una segunda prueba para ser funcionario, y la reducción de la beca hasta casi la mitad (de 245 a 120 euros al mes) durante los casi diez meses de práctica en los centros de formación.

La cuarta manifestación que se prevé organizar tendrá lugar en la capital de Rabat el próximo 16 de julio, y en ella asistirá la Asociación de los derechos humanos en Marruecos para apoyar este evento. El objetivo que se persigue con todo ello es presionar el Gobierno para encontrar una solución consensuada y aceptada por ambas partes de integrarlos en la enseñanza pública marroquí, al ver que el trabajo en la educación privada es muy poco remunerador y, a veces, incluso inexistente. La exitosa experiencia de los enseñantes en práctica, cuyo caso es diferente al del proyecto gubernamental 10.000 cuadros de enseñanza, que habían alcanzado su objetivo de acceder al empleo sin someterse a ningún tipo de prueba después de varios meses de lucha y manifestaciones, ha impulsado y animado en gran parte a estos cuadros pertenecientes al ya mencionado proyecto gubernamental de hacer lo mismo para obtener un empleo en iguales condiciones que los enseñantes en práctica.

Entre los obstáculos que amortiguan las manifestaciones, destacamos la poca cobertura informativa de las mismas por la prensa marroquí, además de la poca asistencia de los profesores manifestantes, lo que contribuye a su fácil sofocamiento por las fuerzas de seguridad, así como la no emisión de ningún comunicado oficial hasta ahora por el Gobierno acerca del tema.

Es de señalar que el Gobierno ha aprobado recientemente otro decreto que establece un tipo de empleo condicionado por un contrato de tan solo dos años, que puede ser prorrogado por otros dos. Dicho decreto supone la privatización de la enseñanza pública, en especial, y del empleo en Marruecos, en general, medida que ha levantado una gran polémica entre los universitarios marroquíes, por la inestabilidad laboral que podrá acarrear de cara al futuro.

Comentarios