Retroceso de la autonomía y libertad de las mujeres en relación a su sexualidad

Una mujer en su puesto de trabajo.
Una mujer en su puesto de trabajo.

Día Internacional de la Mujer: ¿Existen medidas legislativas que fomentan la igualdad real y no sólo formal, garantizando la plenitud de derechos para las mujeres?

Retroceso de la autonomía y libertad de las mujeres en relación a su sexualidad

Día Internacional de la Mujer:¿Existen medidas legislativas que fomentan la igualdad real y no sólo formal, garantizando la plenitud de derechos para las mujeres?

 

Hasta el momento no se han desarrollado medidas legislativas efectivas que fomenten la igualdad real y no sólo formal. Hemos percibido campañas de concienciación para evitar los malos tratos durante la legislatura socialista, decayendo sensiblemente en la etapa popular. Sin embargo, tenemos que penetrar en esa red delicada para entender dónde fallan las medidas.

Para comenzar, está demostrado que una mujer maltratada nunca piensa en denunciar, primeramente, por el temor y pánico que ejerce el maltratador sobre ella, y segundo, por las consecuencias nefastas que puede provocar la denuncia. De hecho, las cifras así lo indican, denuncias interpuestas por las víctimas provocan en el maltratador la ira y por ende, terminan perdiendo la vida.

Denunciar con hechos un maltrato suele sostener una complejidad sin límites. ¿Cómo demuestra ante la ley una mujer maltratada psicológicamente que su maltratador la destroza constantemente, empujándola a un vacío sin escapatoria y desvinculándola de todo cuanto esta posee para, a cambio, prestarle la atención que su maltratador le exige constantemente? ¿Por qué la maltratada o maltratado, que también los hay, víctimas en todo momento, cuando se les aplica la orden de alejamiento a sus verdugos son ellas las que padecen la orden y no el maltratador? Desde no salir a la calle sin compañía, hasta no hacer vida a partir de la puesta de sol, o no viajar demasiado lejos, aunque se vean resentidos los motivos laborales. La víctima es “per se” víctima, para que acrecentemos su drama.

Toda vez que es denunciado el maltrato y se marca el dispositivo, ya sea con una orden de alejamiento de peligro elevado, al pasar el tiempo estipulado para esa orden, se esfuma todo el dispositivo y ese riesgo, como por arte de magia desaparece, es entonces cuando la mujer maltratada se cuestiona ¿y ahora qué me ocurrirá? Y si tiene hijos entonces, comienza a sentirse culpable de lo que pueda pasarle a sus pequeños a partir de ahora.

      La ciudadanía debería preocuparse por alcanzar mayores cotas de justicia, igualdad y libertad para mujeres y hombres. En este sentido, la mayoría de la sociedad española e intelectuales internacionales han rechazado públicamente el anteproyecto de Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada entendiéndose, que la aprobación de esta ley, supondrá un retroceso legislativo e ideológico que pondrá en grave riesgo de desprotección e inseguridad jurídica a las mujeres y profesionales. Evidenciamos un retroceso de la autonomía y libertad de las mujeres en relación a su sexualidad.

2014, estado de ralentización. Hemos comprobado que no existen medidas legislativas suficientes que fomenten la igualdad real y no sólo formal, garantizando la plenitud de derechos para las mujeres. Sólo cuando lo sentimos en nuestra propia piel, es cuando actuamos. ¿A qué esperamos?

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