Restablecer la confianza en la red ferroviaria exige una investigación a fondo

Montaje de 'El País' hecho con imágenes de un video del accidente, que puede verse en la sección de Videos de MUNDIARIO.
Montaje de 'El País' hecho con imágenes de un video del accidente, que puede verse en la sección de Videos de MUNDIARIO.

Según El País, la tragedia ocurrida en las cercanías de Santiago de Compostela requiere una investigación que aclare las causas del peor trauma ferroviario sufrido en España desde hace 40 años.

Restablecer la confianza en la red ferroviaria exige una investigación a fondo

Restablecer la confianza en la red ferroviaria española exige una investigación a fondo del accidente de Santiago, indica un editorial del diario de mayor circulación e influencia en España. Según El País, la tragedia ocurrida en las cercanías de Santiago de Compostela exige una investigación que aclare las causas del peor trauma ferroviario sufrido en España desde hace 40 años. MUNDIARIO recoge una declaración del presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en la que ya compromete la firme voluntad del Gobierno para esclarecer las causas del trágico accidente, lo cual es una buena señal que hay que transformar en hechos. Sea como sea, la crisis económica no puede ser, de ninguna de las maneras, un argumento válido para escatimar en este aspecto tan esencial.

La emocionante respuesta de los vecinos, la entrega de los equipos de rescate y la generosidad de los ciudadanos que donan sangre son otras tantas muestras del alto nivel de solidaridad de que es capaz el pueblo. Pero al lado de esos reconocimientos hay que requerir firmemente a las autoridades para que investiguen las causas, con rigor y transparencia. Se lo debemos -explica el diario de Prisa- a las familias de las víctimas y a los futuros usuarios de un medio de transporte considerado muy seguro y que, por ello, tiene que clarificar por qué no lo fue el 24 de julio en el acceso a Santiago.

Advertencia desde MUNDIARIO

Como señala el columnista de MUNDIARIO Xosé A. Gaciño en un artículo para este periódico, en el desgraciado accidente ferroviario ocurrido en Angrois, a cuatro kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, en la víspera del día del Apóstol (y del Día de Galicia o de la Patria Galega), se ha puesto de manifiesto que, en eso de los niveles de velocidades y de seguridades, todavía hay diferencias entre las diferentes zonas de España. Con independencia de que la generalización de la alta velocidad sea una opción discutible, sobre todo si se sigue manteniendo el diseño radial en torno al ombligo madrileño, está claro que Galicia sigue estando en el furgón de cola

Lo peor que podría ocurrirnos -advierte, por su parte, El País- es que, tras los primeros días de dolor y luto, el accidente entrara en una vía similar a la del descarrilamiento de un convoy del metro de Valencia, siete años atrás: 43 muertos y ninguna responsabilidad.

Exceso de velocidad

Las primeras hipótesis apuntan al exceso de velocidad. Un tren que acaba de recorrer 80 kilómetros en línea casi recta por la vía de alta velocidad gallega, a más de 200 kilómetros por hora, tiene que reducir su velocidad a 80 por hora al encontrarse con un primer giro muy cerrado. El Alvia no lo hizo: entró en la curva a 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida en ese punto, sea por fallo humano, técnico o por causas concatenadas. El hecho de que el conductor sea un veterano (30 años en Renfe), experimentado en esa línea, no excluye indagar con detalles qué controles pasan los maquinistas encargados de estos servicios que, aunque no sean AVE, ofrecen elevadas prestaciones ferroviarias.

Hay que llegar también a un alto grado de certeza sobre el trazado y las medidas de seguridad. Solo una parte del tramo Ourense-A Coruña es de nueva construcción; para el resto se aprovechan las vías antiguas, aunque mejoradas, y ahí se produjo la tragedia.

Según El País, ese tramo no cuenta con el sistema europeo ERTMS, capaz de controlar el tren automáticamente en caso de exceso de velocidad, cuya instalación se interrumpe pocos kilómetros antes del lugar del accidente.

La posición del Sindicato de Maquinistas

El Sindicato de Maquinistas (Semaf) asegura que el siniestro se habría evitado de haber funcionado ese sistema. Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, apunta que no está instalado en los accesos a las estaciones porque ya existe el ASFA, adecuado para entornos urbanos. Los expertos y el Gobierno tienen la palabra y los ciudadanos están necesitados de escucharles, concluye el diario de Prisa.

MUNDIARIO comparte con El País que la investigación pendiente exige también un chequeo de toda la red, para aclarar si los equipos de seguridad instalados se encuentran realmente operativos en todos los tramos y si faltan en otros. Las inversiones realizadas en la alta velocidad, que permiten el lucimiento de los políticos en agradables viajes inaugurales, no pueden estrellarse contra el recorte de recursos en materia de seguridad.

Restablecer la confianza en la red ferroviaria es importante para millones de usuarios y también para reparar el daño de imagen sufrido por lo que, al fin y al cabo, es uno de los productos españoles punteros de exportación. Nada de eso puede compensar la terrible pérdida de vidas humanas que ha sufrido España, pero sí puede ayudar a que no se produzcan más en el futuro.

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