Relato del caso Quer: esperando el desenlace y la justicia
Un intento de secuestro en plenas Navidades no impidió que las autoridades trabajaran para encontrar al perpetrador, que terminó siendo el mismo homicida de la joven madrileña desaparecida hace casi 500 días.
Las autoridades dieron con José Enrique Abuín, alias El Chicle, luego de que una joven se presentara denunciando el intento de secuestro y acoso sexual por parte de un hombre. Ella no sabía quién era, pero si logró describirlo y a las autoridades no les costó mucho asociarlo con el mismo personaje que intentaron apresar en noviembre de 2016. Un testigo fue suficiente para que lograran retener al acusado y que este sin pensarlo mucho, revelara que efectivamente fue él quien asesinó a Diana Quer luego de se negara a tener relaciones sexuales.
Las autoridades mantienen sus pensamiento: Abuín abusó de la joven y luego la asesino estrangulándola
El escabroso caso está en pleno proceso, pero las autoridades mantienen sus pensamiento: Abuín abusó de la joven y luego la asesino estrangulándola con sus propias manos, tal como expresó el propio acusado en sus primeras declaraciones, las cuales se encargó de negar para lanzar un nuevo argumento en donde asegura que sí mató a Quer, pero que todo se trató de un accidente de tráfico.
Pocos saben que antes de las navidades, en noviembre de 2017 y a pesar de un juez ya había archivado el caso, las autoridades aún estaban organizando un plan para presentar pruebas contra Abuín, porque para ellos, él era el homicida. Pero todo se convirtió en un viaje frenético cuando el Chicle llevó a cabo un intento de secuestro contra una mujer joven, 10 años mayor que Diana Quer, el pasado día 25 en Boiro, una localidad situada a medio camino entre A Pobra y Rianxo.
José Enrique Abuín, alias El Chicle. / Facebook.
Los hechos revivieron los que pudo pasar Quer en sus últimas horas de vida, una joven iba caminando por un extremo casi desierto del paseo de A Pobra tal como Diana, cuando un carro dio vuelta en la esquina y se acercó hasta su nueva víctima, una joven que iba enviando mensajes por WhatsApp a sus amigos. De repente este se detiene, y sale el Chicle, la toma pidiéndole el teléfono, ella se resiste y le da todo el dinero que lleva. A esto, el intenta que todo quede como una broma, “Ah, ¿pero tú no eres Carla?”, le dice, pero en este punto ella ya tenía gran parte del encuentro grabado gracias a que tenía el botón de mensaje de voz apretado.
Cuando parece que él se dará por vencido, se da cuenta que la chica está viendo su carro, específicamente su placa, algo que lo hace consciente de que ya no tiene escapatoria y decide hacer lo peor, toma a la chica e intenta meterla en el maletero del coche, ella se resiste y empieza a gritar, dos hombres escuchan sus gritos de auxilio y se dirigen a la escena, asustando al perpetrador que decide huir dejando a la joven atrás.
Al día siguiente, la joven, va hasta la estación y empieza a relatar su historia con el mensaje de voz en el móvil y recordando parte de las placas del coche, a este punto la suerte estaba echada, y no precisamente a favor del Chicle.
La filtración de la prensa sobre el caso de un nuevo intento de secuestro similar a lo que vivió Quer y la llegada de 30 agentes de la UCO (Unidad Central Operativa) a Galicia, obligaron a las autoridades que manejaban el caso a detener a Abuín, junto a su pareja y dos cuñados que sostenían la cuartada en donde aseguraban que aquel noviembre de 2016 el Chicle estuvo con ellos.
Diana Quer. / RR SS.
El resto fue una caída en dominó: la pareja de el Chicle confesó que ellos no estuvieron juntos cuando desapareció Quer, luego él confesó que la había atropellado y ocultó su cuerpo por miedo a que lo juzgaran sin creer que había sido un accidente. Primero expresó que lo había tirado al mar en el muelle de Taragoña, Rianxo. Las autoridades no creyeron esto, así que consciente de lo inminente el homicida llamó de nuevo a los agentes en la madrugada y en presencia de su abogado, reveló que el cadáver estaba en el sótano de una nave de Asados, Rianxo.
En ese lugar, el cuerpo de Quer descansaba a 10 metros de profundidad en un pozo de agua fría y dulce, sin alteraciones ni fauna y temperatura constante, algo que está ayudando a determinar lo que sucedió, porque el cuerpo de la joven madrileña que solo contaba con 18 años se conservó, dejando una gran ventaja para que los agentes puedan determinar la causa de su muerte.
El cuerpo de Quer descansaba a 10 metros de profundidad en un pozo de agua fría y dulce
Ahora, las autoridades están a la espera de que nuevos casos salgan a la luz, debido a que les cuesta creer que desde 2005 cuando Abuín abusó de su cuñada, hasta 2016, tiempo en que desapareció Quer, el homicida no haya intentado nada más. Además, un grupo de forenses siguen estudiando el último rastro que dejó Diana para determinar si la brida plástica suelta que encontraron con ella cuando la sacaron del pozo fue utilizada para atarla o estrangularla. @mundiario
