La reina Letizia abre los Premios Princesa de Asturias ataviada con un mono inapropiado

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La reina Letizia.

Tras su acierto el día de la Hispanidad, a reina española abre los Premios Princesa de Asturias ataviada con un mono muy inapropiado, excesivamente marcado y  escotado  para un acto protocolario.

La reina Letizia abre los Premios Princesa de Asturias ataviada con un mono inapropiado

Tras su acierto el día de la Hispanidad, a reina española abre los Premios Princesa de Asturias ataviada con un mono muy inapropiado, excesivamente marcado y  escotado  para un acto protocolario.

Después de los desatinos cometidos en su viaje a EE UU, tal y como comentamos en nuestro exitoso artículo de MUNDIARIO La reina Letizia muestra en su viaje a Estados Unidos su adicción a una inapropiada tendencia el vedettismo, los más puristas - y los no tanto-  temían el look que podría elegir la reina Letizia para el día de la Fiesta Nacional, pero sorprendió callando todas las bocas al decantarse por un acertadísimo look de conjunto en azul oscuro muy apropiado para la ocasión. Más bella que nunca deslumbró con un exquisito recogido en su cabello. La combinación le hacía parecer la reina que es y debe ser, ajustándose más que nunca a la máxima que reza La reina no sólo debe serlo, sino parecerlo... Fue toda una bocanada de aire fresco para los monárquicos que reconocen tragar sapos y culebras cuando la reina consorte se salta las normas estéticas y actitudinales. ¿Habría Letizia recuperado (o adquirido por fin)  el sentido común después de que hasta la prensa habitualmente muy cortesana  comenzara a dar la voz de alarma sobre la gratuita exhibición de unos brazos de dudosa salud, de minifaldas cortísimas impropias en una reina  o de ciertos desplantes horarios en los actos oficiales...? Nunca había acertado en los premios Príncipe de Asturias. Recordemos nuestro artículo de la pasada edición La reina Letizia, de los desacertados últimos looks a una asturianía impostada. Pero alguna vez podría ser la primera. 

Pero el gozo se fue al pozo porque la reina se despachó a gusto para inaugurar el periplo de los Premios Príncesa de Asturias 2015 y aquellos que albergaban aquellas secretas esperanzas no daban crédito... A las 6 de la tarde a plena luz del día y frescas temperaturas aparecía sola al homenaje  a Francis Ford Coppola  en el Teatro Jovellanos Gijón, cual pin up hollywoodiense. con un mono negro con pedrería en el cuello, sisas muy escotadas luciendo con ostentación y sin recato sus brazos de aspecto vigoanoréxico, el pecho descomunalmente  marcado y potenciado por su pose de echar los brazos hacia atrás, nalgas muy señaladas por el fino tejido de seda... y por supuesto hizo la entrada triunfal  a cuerpo gentil sin chal o chaquetilla que la acompañara. Modelo del ínclito Felipe Varela que acompañaba con unos zapatos de plataforma... Últimamente los había abandonado por completo pero, como el mono no era pitillo quedaban enmascarados por la campana del pantalón, por lo que conseguía lo favorecedor de este tipo de zapatos -aumentar la altura y potenciar su  esbeltez-, sin poner en evidencia su estética dudosa. Una ancho brazalete adornaba su brazo tendonoso y un clutch con cristales brillantes también fuera de lugar para un acto vespertino. El  peinado era hermosísimo pero su maquillaje demasiado marcado para la hora en cuestión y sobre todo dominado por unas pestañas postizas tamaño King size. ¿Estaba guapa? Sí. ¿La indumentaria le favorecía? Por supuesto. Pero era un atuendo extemporáneo completamente chocante para el tiempo, el evento, el lugar, y lo más definitorio y que siempre obvia... para su condición de Reina. 

Y si quieres caldo toma tres tazas. Tras el acto, la reina Letizia puso rumbo a Oviedo para reunirse con don Felipe, que ya se encontraba  presidiendo el XXIV Concierto Premios Princesa de Asturias en solitario, una función del Coro de la Fundación y la orquesta Oviedo Filarmonía bajo la dirección de Marzio Conti  con el que todos los años arranca la agenda de los monarcas en Asturias. ¿Y adivinan qué se puso? No se cambió. Ni corta ni perezosa  llevó el mismo mono... como si tuviera que amortizarlo y  ¿se iban a perder los de Oviedo el poder admirarla de esa guisa? ¿Saben como titularon algunos medios su comparecencia? Matrícula de Honor para la reina Letizia y el mono de Felipe Varela...

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