Refugiados miamenses regresan a la Capital del Sol
Mi amigo Obdulio hace alarde de sus habilidades periodísticas y reporta el último episodio de una historia muy común en el sur de la Florida en esta época del año.
MIami (Obdu News).- El primer grupo de refugiados miamenses que huyó a Alaska para escapar del gélido invierno floridano acaba de regresar a la ciudad. Se trata de personas que tienen que trabajar en las actividades locales de fin de año y no pueden darse el lujo de continuar disfrutando de las cálidas temperaturas alaskeñas. O alaskanas. O como diablos se diga.
Uno de los retornantes declaró a Obdu News que ha tenido que hacer un esfuerzo supremo para volver a Miami. “¡No hay dios que resista el frío aquí! ¡Ni el chocolate con churros lo calienta a uno ya!”, aseguró.
El éxodo hacia Alaska comenzó hace unas semanas, cuando las temperaturas en la Capital del Sol comenzaron a caer en picada, como usualmente ocurre en las últimas semanas del año. Pero ésta es una ciudad de inmigrantes y muchos no están acostumbrados al drástico cambio de tiempo que caracteriza al mes de diciembre. “No tengo a nadie que palee la nieve que se acumula frente a mi casa y me cuesta mucho trabajo sacar el auto. ¡Esto no se ve en Alaska! En cuanto pueda, me regreso”, afirmó una señora entrada en años que no quiso dar su nombre.
Algunos de los refugiados están preocupados por la proliferación de animales salvajes en el área de Miami como resultado de las bajas temperaturas. Además de focas, pingüinos y renos, se ha confirmado la presencia de osos polares en los hielos de los Everglades. Estos plantígrados son muy feroces y constituyen un peligro potencial, aunque parezcan simpáticos e inofensivos. Muchos de ellos llevan armas de fuego semiautomáticas escondidas entre su blanco pelaje.
Se aconseja a la población no acercarse a ellos ni jugando. @mundiario
