Refuerzan la protección de Palau tras un ataque con sangre animal
Nuevas medidas de seguridad fueron anunciadas para resguardar las instalaciones del Palau. En ese sentido, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, se reunió con carácter de urgencia al comisario jefe Eduard Sallent y al director de la policía, Pere Ferrer.
La cita de varias horas en el complejo central que los Mossos d’Esquadra tienen en Sabadell fue para evaluar el ataque con globos de sangre de animal y pintura que un grupo de ocho personas realizaron por la mañana contra la fachada del Palau de la Generalitat. Como primera medida acordaron reforzar inmediatamente las medidas de protección de Palau y de la Conselleria d’Interior.
Quizá te pueda interesar
Condenado a prisión permanente un hombre que degolló a su hijo para vengarse de su mujer
De ahora en adelante, dos equipos del Arro, especializados en seguridad ciudadana, vigilan el edificio de la plaza Sant Jaume. Este ataque con sangre animal ocurrió de manera sorpresiva a las once y media de la mañana. Un grupo de ocho personas llegó a Sant Jaume. Con mascarillas sanitarias y otros más con caretas ocultando completamente el rostro, se colocaron frente a la fachada principal portando unas cajas de plástico de las que se utilizan en los mataderos para cargar grandes cantidades de carne.
Dos de los representantes del grupo se acercaron a la puerta principal y pidieron hablar con algún responsable del Govern. Contaron que eran representantes del sector de la restauración y que estaban en contra de alargar otras dos semanas el cierre de bares y restaurantes. El policía de la puerta les indicó primero que era domingo y allí dentro no había nadie para recibirles, y segundo, que las cosas no se hacían así. De inmediato comenzó una lluvia de bolsas que fueron estallando en la fachada principal manchándola completamente con una mezcla de sangre de animal, agua y pintura roja. Los globos se colaron hasta el balcón que da al despacho ahora vacío del presidente de la Generalitat.
En el interior de Palau estaba en ese momento el cuerpo de guardia uniformado de protección de edificios y un retén del área de seguridad institucional (ASI). Entre todos los funcionarios de turno salieron al exterior y retuvieron a cuatro de los ocho atacantes. Sin embargo, los cuatro hombres mantuvieron una actitud muy correcta con los policías y se identificaron como trabajadores de una taberna gallega de l’Hospitalet de Llobregat. Los cuatro fueron denunciados por un delito contra el patrimonio histórico. Anoche, la unidad de investigación de Ciutat Vella terminaba de elaborar el atestado del incidente para presentarlo en el juzgado de guardia. @mundiario
