Las redes sociales: un arma de doble filo
Con la Era Trump ha quedado en evidencia la forma en que pueden influenciar Facebook, Instagram o Twitter una elección presidencial y todo lo que pueden dañar o cambiar: el cambio climático, la migración, la guerra…
Y entonces nacieron las redes sociales y Trump llegó a la presidencia. ¿Quién iba a pensar que Facebook sería determinante para que un presidente tan inesperado llegara al poder? Pues así fue y ahora somos conscientes del poder que tienen las redes a la hora de influenciar a las personas para que tomen decisiones que tal vez parecen muy simples, pero que pueden repercutir a futuro de una forma colosal.
“Las redes sociales están debilitando algunas de las condiciones sociales que históricamente han posibilitado la existencia de Estados nacionales democráticos”, señala un artículo de El País que nos deja un claro mensaje: debemos ser cuidadosos no solo con lo que publicamos, sino con lo que leemos. A futuro, será necesario implementar una educación consciente de las nuevas herramientas tecnológicas en donde todos sepamos apreciar de dónde viene las informaciones y qué tan reales son.
Es necesario empezar a ver que las redes sociales son como los medios de comunicación del ahora, que tienen tanto poder e influencia como un noticiero en TV o un periódico prestigioso. Las noticias viajan más rápido y llegan a un público extenso por lo que es importante evaluar sus pros y contras, porque el Internet ha llegado para quedarse.
Otro problema de las redes, es que están hechas para mostrarnos lo que nos gusta. A través de los clicks que hacemos, los likes que damos o los comentarios que hacemos, redes como Facebook o Twitter emplean algoritmos que nos muestran un mundo totalmente imaginario en la red. Es decir, solo recibimos noticias de periódicos con los que estamos alineados o fotos que sean de nuestro agrado, mientras que tendemos a evitar o ignorar aquellas cosas desagradables, los que nos termina arrojando hasta la irrealidad.
Nos guste o no, el mundo está plagado de personas diferentes y pensamientos dispares, y estos deben estar presentes en las redes sociales y en lo que vemos. La razón de esto es poder gozar de un mundo totalmente abierto en donde no nos dejemos influenciar por nadie y sepamos evaluar cada lado sin tener en cuenta su procedencia. @mundiario
