Las recomendaciones de la Johns Hopkins para sobrellevar la segunda oleada

Uso de mascarilla. / Mundiario
Uso de mascarilla. / Mundiario
Sobre los métodos de infección, destacan que cada vez son mayores las pruebas que indican el peligro de contagio de los aerosoles.
Las recomendaciones de la Johns Hopkins para sobrellevar la segunda oleada

Un nuevo estudio de la Universidad Johns Hopkins, apunta las nuevas directrices que se deben tomar frente a la nueva oleada del coronavirus. Ocho meses después del inicio de la pandemia la casa de estudios siguen siendo la referencia en sus informes.

Este nuevo documento despeja dudas en torno a seis preguntas fundamentales que convendría resolver sobre los métodos de contagio, el papel decisivo de la ventilación en interiores o el papel que desempeñan los niños, más aún cuando reabran los colegios. 

El informe, firmado entre otros por la prestigiosa epidemióloga Caitlin Rivers y el director del Centro de Seguridad Sanitaria de la Johns Hopkins, Tom Inglesby, está orientado a “resetear” la respuesta de EE UU ante la segunda oleada que sufren, pero como advierten en el texto, las respuestas para la pandemia son universales.

Acerca de los sistemas de ventilación, sobre la evidencia de que el mayor riesgo de contagio se da en interiores no ha hecho más que crecer. La diferencia entre el riesgo en un local o al aire libre es enorme, podría ser casi 20 veces mayor: una playa no tiene nada que ver con un bar. Por ello, el informe recomienda claramente que se traslade al exterior el ocio, el trabajo, el aprendizaje.

Los especialistas en calidad del aire vienen reclamando que se incida en la importancia de la ventilación constante en interiores, porque se ha observado que el flujo de aire del exterior por ventanas y puertas, o unos buenos sistemas que renueven el aire interior con el de fuera son medidas esenciales para evitar que las partículas que contienen el virus permanezcan flotando en la sala hasta contagiar a alguien.

Igualmente sobre los métodos de contagio, destacan que cada vez son mayores las pruebas que indican el peligro de contagio de los aerosoles, esas partículas diminutas que escapan de la boca al toser y hablar y quedan en suspensión. 

Los expertos reiteran el llamado para lavado insistente de las manos, pero si se supiera que los aerosoles desempeñan un papel aún más importante obligaría a plantear más medidas dirigidas a combatir esa vía, como la de la ventilación de interiores.

El tema de las mascarillas, ha sido evaluado, hay países en los que las mascarillas se usan a regañadientes, como EE UU, y otros más cumplidores en general. Hace falta aumentar el conocimiento real de la utilidad de la mascarilla: por ejemplo, no es solo para contener la tos, los aerosoles también escapan en masa al hablar, gritar o cantar. El tema de los niños como factor de riesgo, los científicos han podido observar situaciones naturales en las que los menores tienen un papel en eventos de contagio, pero su importancia relativa sigue sin estar clara del todo.

Por ejemplo, se ha estudiado un importante brote en un campamento con menores en EE UU, en el que los monitores llevaban mascarillas, pero no el alumnado. Igualmente, en la medida que se acerca septiembre, la presión para resolver el problema de la apertura de los colegios es mayor. El informe, por tanto, también hace referencia a qué hacer para mejorar la enseñanza en remoto, un problema que puede ser un lastre insalvable para familias sin recursos. @mundiario

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