El realojo de los afectados por el incendio de la torre Grenfell causa polémica en Londres
Las personas que fueron perjudicadas por el fatídico fuego pronto tendrán un nuevo hogar, pero muchos de sus nuevos vecinos temen que devalúen el valor de las viviendas por su culpa.
La torre Grenfell era otro edificio de residencias como cualquier otro, pero todo cambió cuando se incendió y causó la muerte de varias personas. Ahora, cientos de familias se han quedado sin hogar y el gobierno británico se encuentra realizando los trámites pertinentes para realojarlos. A unos tres kilómetros del esqueleto de la torre Grenfell se encuentra un complejo de lujosos apartamentos que dentro de poco, algunas de las familias afectadas por el incendio, empezarán a llamar hogar.
El lugar está repleto de cuidados bosques de Kensington Row y se trata de cuatro bloques que aún no han sido terminados y que alberga unos 68 pisos. El lugar ha sido adquirido por la Corporation of London para empezar a albergar a las familias que perdieron todo durante el incendio. Los empleados que se encuentran terminando los edificios no pueden hablar de nada, pero aun así, The Guardian se las arregló para hablar con uno de ellos, quien aseguró que el gobierno británico se encuentra con prisa para que puedan terminar sus labores.
Aunque muchas familias sin hogar podrán gozar de un techo sobre sus cabezas, los vecinos del lugar no están felices. Para algunos, es injusto que el Gobierno les regale unas casas a esas personas, cuando ellos tuvieron que pagar grandes sumas de dinero para poder comprar un piso. Otros vecinos señalan que con el realojo, los pisos perderán su verdadero valor económico y muchos inversionistas preferirán otras localidades.
El alquiler de los pisos en Kensington Row ronda los 2.800 euros mensuales y no es para menos. El lugar se encuentra dotado de las mejores comodidades que las personas puedan desear: piscina, un cine, un spa y gimnasio. Es una zona que se encuentra ubicada lejos del tráfico y hay porteros las 24 horas del día.
La paciencia de los vecinos será puesta a prueba cuando lleguen las nuevas familias hasta la lujosa zona. The Guardian recogió las declaraciones de algunos afectados en donde fue posible apreciar que aunque veían con emoción sus nuevos hogares, hay quienes son paranoicos al respecto y no estaban muy seguros de que fuera a funcionar por las distintas clases sociales.
