El rasgo común que comparten los asesinos en masa de EE UU
La mayoría son hombres y cuando miramos en su pasado descubrimos que muchos han empleado la violencia de género.
El último tiroteo masivo de EE UU ocurrió el pasado 14 de febrero, durante el día de San Valentín en un instituto de Florida. Murieron 17 personas y resultaron unos 15 heridos. El autor de dicha masacre fue un joven de 19 años llamado Nikolas Cruz que fue alumno de ese instituto que sentía una gran devoción por las armas de fuego. Ya pasados los días, varios medios han ido recolectando informaciones sobre el pasado del joven estudiante, en donde nos encontramos con la verdadera razón por la que fue expulsado del centro de estudios, y es se había peleado con el novio de su expareja, a quien había maltratado con anterioridad, según reveló una compañera de estudios al Boston Globe.
Como si lo anterior no fuera suficiente, varios medios han revelado que el joven pertenecía La milicia nacionalista blanca, un grupo de la ultraderecha estadounidense cuyo líder abría confirmado dicha información alegando que Cruz había participado en alguno de sus actos en Tallahassee, la capital del estado.
Ha este punto encontramos que los autores de las masacres estadounidenses comparten dos rasgos significativos: son hombres blancos y tienen un pasado de violencia de género. La Everytown for Gun Safety realizó un estudio en donde demuestran que el 98% de los asesinos en masa comparten estos rasgos. De las 10 masacres más mortíferas de EEUU, nueve de sus asesinos tenían un historial de amenazas, violencia o abusos sobre las mujeres. Desde el año 1982 hasta octubre del 2017, solo unas dos mujeres habían cometido algún tiroteo o masacre, mientras que ellos habían cometido unos 92. Asimismo, dicha investigación resalta que entre 2009 y 2016 los autores de las masacres estaban fichados por denuncias de violencia doméstica.
¿No nos creen? Entonces hagamos un repaso. Aún no olvidamos la masacre ocurrida en Las Vegas que fue perpetrada por el millonario de 64 años Stephen Paddock sin ningún motivo aparente. Otro fanático de las armas que más tarde fue señalado por maltratar a su novia en público.
Omar Mateen, el hombre que atacó la discoteca gay de Orlando. Dejó un saldo de 49 muertos, fue señalado como homófobo y como un maltratador de mujeres. Según relató su exesposa, la mantuvo secuestrada durante los cuatro meses que duró su matrimonio, además, le pegaba y no dejaba que viera a su familia.
James Hodgiskon, que disparó contra una veintena de congresistas durante un juego de béisbol que tenía lugar a 20 minutos del Capitolio. Luego se descubrió el pasado violento del hombre que llegó a agredir y arremeter con un arma de fuego contra su hija adoptiva cuando se encontraba en casa de un vecino, posteriormente perdió la custodio de la adolescente de 19 años.
Devin Patrick Kelley, el perpetrador de la masacre en una iglesia de Texas en donde dejó un saldo de 26 personas muertas, entre los que se contaron varios niños y adolescentes. Era un activista de extrema derecha, había sido expulsado de la fuerza aérea y tenía un pasado violento en donde maltrataba a su mujer e hijo, y antes de perpetrar la matanza, este hombre había enviado mensajes amenazantes contra su exsuegra.
Dylann Roof, el racista que acabó con la vida de nueve afroamericanos en una iglesia de Charleston. Este joven creció en un hogar marcado por la violencia, donde veía que su padre maltrataba física y verbalmente a su madrastra.
Episodios similares pueden encontrarse cuando vemos de cerca los masacres de los últimos años en EE UU. No estamos metiendo en un saco a todos los hombres, ni decimos que las mujeres están libres de pecado. Pero este es un rasgo demostrado que comparten los asesinos en masa que no hay que obviar y dejar pasar, basta con preguntarse ¿por qué ocurre? @mundiario
