A Quinta da Auga: una fábrica de papel convertida en un hotel & spa de lujo

A Quinta da Auga. Antigua fábrica de papel convertida en hotel de lujo.
A Quinta da Auga. antigua fábrica de papel convertida en hotel de lujo.

Compostela esconde un lugar de ensueño. A Quinta da Auga, donde poder sumergirse en un ambiente de fábula, rodeados por la esencia de un paisaje lleno de encanto.

A Quinta da Auga: una fábrica de papel convertida en un hotel & spa de lujo

A dos kilómetros del centro histórico de Santiago de Compostela y en lo que fue un regio edificio, la fábrica de papel de Laraño, la más grande perteneciente a la industria del S. XVIII en Galicia, y que más tarde pasó a ser fábrica de tejidos, cerveza y finalmente de hielo, nos encontramos hoy con un maravilloso hotel & spa de lujo.

Un emplazamiento reconstruido y decorado con un gusto exquisito y con un equipamiento extraordinario avanzado tecnológicamente, ejemplo de sostenibilidad medio ambiental que cuenta con un sofisticado sistema de ahorro energético. Una gran labor de reconstrucción que duró seis años y una costosa inversión, llevada a cabo por la arquitecta y copropietaria María Luisa García Gil, premio Europa Nostra 2001 de restauración. Un enclave donde se puede sentir el cariño y el esfuerzo de las cosas bien hechas. Un lugar convertido en un rincón de ensueño. Una ruina de novela, abandonada y rescatada por la familia Lorenzo García de forma insuperable, que abrió sus puertas en 2009.

A Quinta da Auga es el único hotel spa relais & chateaux de Galicia, el selecto club de los hoteles y restaurantes más bellos del mundo. Compuesto por 44 habitaciones dobles llenas de luz, decoradas con antigüedades y obras de arte; paredes revestidas con papeles pintados de estilo francés, en tonos suaves que aportan calidez y donde se puede sentir que se ha cuidado hasta el mínimo detalle, para hacer de cada una de ellas un lugar especial. Consta de una suit de 100 metros cuadrados con vistas al bosque del río Sar, con un interiorismo realmente espectacular donde se funden de forma magistral, la decoración más clásica con la más actual, al igual que en todo el hotel. Lo completan varios salones, en el principal podemos encontrar la biblioteca, donde poder detener el tiempo disfrutando de una fulgurante chimenea de estilo barroco. En el segundo salón, el Salón da Fonte, es un manantial lo que podemos descubrir y donde realizar cualquier acontecimiento, ya que está dedicado a eventos o reuniones. Todo ello con una terraza que recorre la fachada y un jardín silvestre que consuman una atmósfera ideal para cualquier celebración.

Cabe destacar su spa, con una amplia carta de tratamientos y donde tendremos la posibilidad de darnos un baño en la zona de piscinas de techo acristalado, pudiendo disfrutar del cielo cualquier día del año, convirtiendo en un lujo la posibilidad de relajarnos mientras contemplamos las estrellas o una impactante tormenta a la luz de las velas, sumergidos en el agua, algo que hace de este espacio un paraíso para los sentidos.

Su restaurante Filigrana ofrece una cocina tradicional gallega, modernizada en cuanto a su elaboración y presentación para satisfacer el paladar más exigente, platos como un rape de la ría con gambones, unas zamburiñas al aceite de ajo y perejil o unos grelos gratinados al queso San Simón sobre cachelos, son un ejemplo de lo que podemos encontrar en una selecta carta elaborada con productos de la tierra de primera calidad.

La mejor atención unida con el entorno y el cuidado por los detalles hacen de A Quinta da Auga, sin duda, la mejor opción. Donde el sonido del agua te envuelve en un lugar que merece la pena visitar y disfrutar.

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