"¿Quién soy yo para juzgar a los gais?", se pregunta el Papa de regreso a Roma
El Papa habla largo y tendido con los periodistas en su vuelo de regreso de Brasil al Vaticano, donde no espera que sus reformas sigan progresando. Elocuente este Papa.
“¿Quién soy yo para juzgar a los gais?”. Dicho en boca del Papa ha sorprendido, aun tratándose de una frase de lo más normal para cualquier persona civilizada, abierta y tolerante. Seguramente si ponemos esta frase en boca de cualquier otro jefe de Estado no sería noticia: "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?". ¿O sí?
El Papa Francisco, sin duda elocuente, se sometió durante una hora y veinte minutos a las preguntas de los periodistas en el vuelo de regreso de Río de Janeiro (Brasil), donde su popularidad ha ido en aumento, tras reunir a millones de personas entusiastas del discurso de la Iglesia católica.
Sin sacerdotisas
El Papa habló de la corrupción en el Vaticano, que él combate; del papel de la mujer, sin demasiadas buenas noticias, y de su relación con Benedicto XVI y de la actitud de la Iglesia ante las nuevas familias.
Francisco se manifestó a favor de un mayor papel de las mujeres dentro de la Iglesia, pero rechazó rotundamente su ordenación como sacerdotisas. "No se puede imaginar una Iglesia sin mujeres activas", dijo en todo caso el Papa.
