¿Por qué la OMS pide una moratoria mundial para la tercera dosis de las vacunas?

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. / OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. / OMS.
El organismo reclama a las compañías y a los países ricos una pausa hasta septiembre. El objetivo: abordar la drástica desigualdad en la distribución de dosis a nivel mundial. 
¿Por qué la OMS pide una moratoria mundial para la tercera dosis de las vacunas?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) da un paso al frente para defender su postura sobre la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19: ha pedido por primera vez a los países y empresas que controlan el suministro global de las inyecciones una moratoria mundial. El organismo, que defiende que no existe evidencia científica que compruebe si es necesario aplicar una o varias dosis de refuerzo tras completar la pauta vacunal vigente, reclama una pausa hasta septiembre. ¿El objetivo? Hacer frente a la drástica desigualdad en la distribución de dosis entre los países ricos y pobres.

“Entendemos la preocupación de los gobiernos por proteger a sus poblaciones de la variante delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de las vacunas utilicen todavía más mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, ha declarado este miércoles el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. 

De acuerdo con los datos de la organización dependiente de las Naciones Unidas, para que 11 países ricos o de ingresos medios administren una tercera dosis a su población harían falta unas 800 millones de viales adicionales, que podrían utilizarse para acelerar las campañas de vacunación en los países más pobres. Los datos actuales demuestran que ahora mismo la brecha es abismal: mientras que en la Unión Europea la mitad de la población ya tiene la pauta completa, en África apenas un 5% de la población ha recibido el primer pinchazo. Y hay más: en países clasificados como de ingresos altos se han inyectado 101 dosis por cada 100 personas, mientras que esa cifra se reduce a 1,7 dosis por cada 100 personas en los 29 países de ingresos más bajos.

En este contexto, la OMS apuesta por un ‘periodo de gracia’ de menos de dos meses, que permita inocular al menos al 10% de la población de cada país con la pauta completa, antes de que los países ricos comiencen a administrar un tercer pinchazo. Para ello, según Tedros Adhanom Ghebreyesus, se necesita “la cooperación de todos, especialmente de las compañías y del puñado de países que controlan el suministro mundial de vacunas”. Los siguientes objetivos trazados son llegar a un 40% a final de año y a un 70% a mediados de 2022.


Quizás también te interesa: 

Conoce los países que no reportaron todas las muertes por la Covid-19


 

El G20, clave para frenar la pandemia

El director de la OMS ha reiterado que los países del G20 son los mayores productores, consumidores y donantes de dosis de la vacuna contra la Covid-19, por lo que “el curso de la pandemia Covid-19 depende del liderazgo del G20”. 

Por ahora, Estados Unidos (que ha donado 110 millones de dosis a casi 60 países) es el único país que ha respondido a la petición de Tedros: Washington, en donde se inició el debate sobre la tercera dosis de la mano de Pfizer, ha dejado claro que es posible donar y pinchar las terceras dosis al mismo tiempo. 

“Creemos que es una elección falsa y que podemos hacer las dos cosas”, ha dicho tajantemente la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psak, a preguntas de los periodistas. En el otro extremo, el presidente Joe Biden, sostuvo la semana pasada que “ningún estadounidense necesita [una vacuna] de refuerzo por ahora”, aunque no descartó que este escenario pueda cambiar. 

En medio del debate, algunos países han dejado claro que apuestan por otro modelo: el del refuerzo. Esta campaña ya fue puesta en marcha en Israel, que ha comenzado a vacunar por tercera vez a los mayores de 60 años. Francia también ha iniciado su campaña, pero –por ahora- solo para las personas severamente inmunodeprimidas. Alemania y Reino Unido han anunciado que prevén iniciar el procedimiento en septiembre. Y en España las autoridades ya han adelantado que será necesaria la inyección ‘extra’, aunque no han puesto una fecha para ello.

¿Qué dice la ciencia? 

La posición de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés), de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y de la mayoría de los expertos respecto a la necesidad de administrar una tercera dosis coincide con la de la OMS: no existe evidencia científica que respalde esta opción. Los resultados de los estudios publicados hasta la fecha han demostrado que la pauta completa de los inoculantes de Pfizer-BioNTech, Moderna, Janssen y AstraZeneca (los utilizados en la UE) resulta efectiva para proteger contra todas las variantes conocidas del coronavirus. 

“Esto no tiene sentido”, ha comentado Roselyn Lemus-Martin, investigadora en nuevos tratamientos y vacunas de la Universidad de Oxford. “Lo que nos dice la evidencia actual es que no es necesaria una tercera dosis para la población general, excepto en casos muy particulares. Las nuevas variantes nos amenazan y se pueden producir otras más peligrosas. Se debería hacer un esfuerzo global para vacunar a la mayoría del mundo en el menor tiempo posible”, añade. “Aunque fuera por puro egoísmo, a los países ricos les interesa cortar la transmisión cuanto antes en el resto del mundo. Cuanto más se multiplique el virus más posibilidades hay de que una variante escape a las vacunas, y entonces sí tendremos un gran problema”, ha explicado, por su parte, Fernando Rodríguez Artalejo, catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid. “Las variantes actuales se han dado en zonas de mucha propagación. Esto nos debería enseñar que debemos frenarla”, valora el epidemiólogo Javier del Águila. @mundiario


 

Comentarios