¿Puede justificar alguien las agresiones sexuales durante la celebración de San Fermín?

Una joven prácticamente desnuda en los Sanfermines.
Una joven prácticamente desnuda en los Sanfermines.
Esta semana y durante la celebración de San Fermín, determinados hechos se han comparado con los abusos sexuales ocurridos en la plaza de Tahrir (El Cairo). El debate está abierto y promete ser duro.
¿Puede justificar alguien las agresiones sexuales durante la celebración de San Fermín?

Justificar cualquier acto en el que alguien abuse de otra persona a través de la provocación es un insulto a la libertad y al derecho más básico. Si estuviéramos bien educados en el respeto, entenderíamos que la incitación en este caso no tiene sentido. Cualquier persona puede hacer uso de su cuerpo de la forma que crea conveniente, y la decisión en un momento determinado de mostrar el cuerpo no significa que deba ser atacado a través del instinto más básico. Desgraciadamente en nuestra sociedad continúa existiendo ese concepto como base para explicar el que alguien pueda abusar de otro, alegando la incitación como justificación más argumentada. Disculpando así, la actitud del acosador con respecto a la víctima.

Esta semana y durante la celebración de San Fermín, determinados hechos se han comparado con los abusos sexuales ocurridos en  la plaza de Tahrir (El Cairo). Parece que de alguna forma esa actitud que representa al acosador sexual se ha llegado a perfilar del mismo modo, durante el txupinazo en Pamplona.

Desde hace algún tiempo, algunas chicas se quitan la camiseta durante la agitada fiesta que da comienzo a los Sanfermines. Lo que para algunos, por lo visto, es una llamada de “barra libre”. Yo tengo todo el derecho a levantarme la camiseta, pero mi derecho no va encadenado al que tú presupones como tuyo, ni a ninguno que tenga que ver con que cualquier persona me toque sin mi consentimiento.

¿Hemos evolucionado como especie, o el hecho de enseñar  dos tetas es sinónimo de que se pueda desear que te toque todo el mundo o de que te agredan?

¿Es lícito ver una chica con claros síntomas de embriaguez y como lleva falda tocarla? ¿y si se le ven las bragas, tengo derecho a violarla incluso?

Es tal el despropósito que las víctimas no se encuentran amparadas a la hora de denunciar, seguramente porque en este país, como en muchos otros desgraciadamente, existen voces que le dirían: “chica, tú te lo has buscado”, una de las frases más atroces que puede escuchar cualquier persona que se haya visto como víctima ante una agresión sexual.

Es tan ilógico no amparar a estas mujeres ni defender sus derechos, como no dar asistencia médica a quienes corren delante de los toros. Alguien vería normal que a un chico con una pierna desgarrada por una cornada se le dijera: “Hijo, lo sentimos, cúrate como puedas, haberlo pensado antes… estás provocando al toro”, con la diferencia de que el toro es un animal que se guía por el instinto de defensa ante una multitud por la que se siente atacado, y aquí los que rodean a la mujer son hombres a los que se presupone tener cerebro, y pensar que son capaces de diferenciar la libertad de la que puede hacer uso una mujer ,y que ello no implica el tener que sufrir una avalancha de manos, así como ningún tipo de agresión, sea sexual o no.

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