¿Se puede confiar en el Kremlin?: la ONU espera que Rusia deje entrar la ayuda humanitaria a Ucrania

Denise Brown, coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, informó este viernes en conferencia de prensa desde Ginebra (Suiza) que las organizaciones de ayuda humanitaria “no tienen una forma fiable de cruzar las líneas de frente”. De hecho, tras seis meses de guerra no puede siquiera confirmar qué artículos de ayuda habría enviado Rusia a las zonas no controladas por el gobierno o “si es que hay alguno”. No obstante, la funcionaria aún conserva la esperanza de que el Kremlin “ofrezca las garantías de seguridad que necesitamos para cruzar”.

De igual forma, considera un “logro tremendo” el haber distribuido a más de doce millones de personas transferencias de efectivo e insumos médicos, refugio, protección, rehabilitación y acceso a agua potable. Ayudas que se ven ensombrecidas por el escaso acceso a las áreas fuera del control de las autoridades ucranianas durante este conflicto.

Sin embargo, explicó que en este medio año de guerra, “hemos llegado a menos de un millón de personas en las zonas no controladas por el gobierno. Ya que “a menudo no conseguimos las garantías de seguridad que requerimos de la Federación de Rusia para cruzar la primera línea de frente”. Pese a esta situación, se pueden hacer entregas “cerca de la primera línea de combate”. De hecho, este mismo viernes 26 de agosto se despachó un convoy, cuyo destino será un enclave a cinco kilómetros de esa zona.

Aumenta la necesidad de ayuda

Brown señaló que con la llegada del invierno se necesitarán reparaciones en ventanas, puertas y sistemas de calefacción, especialmente para las personas mayores, muchas de las cuales viven en zonas rurales. Es por ello que trabajan en un plan que les permita comprobar el estado de las comunidades.

No obstante, la funcionaria de la ONU dijo confiar en que “la Federación de Rusia ofrezca las garantías de seguridad necesarias para cruzar [la primera línea de combate]. Eso es todo lo que queremos hacer: suministrar insulina a los hospitales, proporcionar mantas, colchones, combustible, si podemos, y reparar ventanas y puertas. No es complicado”.

Asimismo, destacó que este plan incluirá a los hospitales y las clínicas que precisen generadores de electricidad, los lugares que necesiten transferencias de efectivo, los puntos en los que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tienen que efectuar arreglos, y los métodos para verificar el bienestar de los trabajadores. @mundiario