El propósito de la vida es el amor

Jardín visto a través de una rendija en forma de corazón./ Bianca en Pixabay.
Jardín visto a través de una rendija en forma de corazón./ Bianca en Pixabay.
El camino a la felicidad genuina pasa por el puente amoroso de la vida. Esta Semana Santa vale la pena reflexionar sobre este argumento.
El propósito de la vida es el amor

Todos sentimos la necesidad de amar y ser amados. Estamos incesantemente en busca del amor. Esta búsqueda muchas veces se traduce en la necesidad de aprobación y aceptación por parte de los demás. Muchas veces buscamos al otro impulsados ​​por la falta o la sed de afecto.

A veces pienso que constantemente estamos encontrando subterfugios para escondernos en otras personas, como en una especie de negociación o intercambio para llenar nuestro vacío existencial. Necesitamos desarrollar la capacidad de amar para construir un mundo mejor, para disfrutar de la verdadera felicidad, la tan deseada.

El camino hacia la felicidad genuina debe pasar necesariamente por el puente amoroso de la vida, donde tal vez podamos encontrar nuestra olla de oro detrás del arcoíris. Pero como todo pasaje, éste consiste en riesgos y en dejar algunas pertenencias para brindar una vida más liviana y significativa, porque el amor es ante todo renuncia.

El amor es difícil de explicar porque trasciende cualquier comprensión y explicación humana. 

Sin embargo, el amor atraviesa todas las fronteras, sin límites ni aristas. El puente que nos lleva al amor supone renuncias para emprender desde ese punto de partida un camino con más sentido y sabor, a través de un estado de conciencia profunda en el corazón del calor y las caricias de la vida.

El amor es el rayo de luz que disipa las sombras, es el bálsamo del alma. Es que el amor es un milagro que llega a todos los corazones como una llama que calienta y disuelve el hielo de la ira, la intolerancia, la indiferencia y la falta de perdón. Y siendo así, bienvenidos todos los tipos de amor, porque no hay uno mejor que el otro, sólo manifestaciones de amor en los colores de un caleidoscopio. @mundiario

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