Una profesora murciana que valora la diversidad “adoctrina” a sus alumnos en la cultura gallega

Bandera de Galicia. / Xurxo Lobato
Bandera de Galicia. / Xurxo Lobato

Es emocionante saber que en el acto que organizó el colegio en el 40 aniversario de la Constitución los pequeños escolares de Mazarrón desfilaron por el patio del centro detrás de la bandera gallega y escuchando el himno.

Una profesora murciana que valora la diversidad “adoctrina” a sus alumnos en la cultura gallega

Catalina Zamora (Mazarrón, 1974) es una profesora que atiende y enseña a 26 alumnos de tercer curso de primaria en el colegio Infanta Leonor de Mazarrón, Murcia. Eso mismo, enseñar, es lo que hacen miles de profesores con gran profesionalidad en colegios públicos, concertados y privados de España y no suelen ser protagonistas de comentarios periodísticos. ¿Qué es lo que distingue a esta profesora de sus colegas?

Lo contaba María Santalla a principio de diciembre en La Voz de Galicia. El rasgo distintivo de Catalina Zamora está en que cuando estudiaba octavo de EGB vino a Galicia en viaje de estudios y quedó tan prendada de esta tierra que desde entonces la lleva en su corazón.

Lo suyo con Galicia no fue un flechazo pasajero, fue un enamoramiento que se consolidó y persiste con el paso del tiempo. En sucesivos viajes recorrió el país, aprendió el idioma y se empapó de la cultura gallega entendida en su más amplio significado. “Para min, o galego e Galicia son unha paixón... Agora mismo (Galicia) é como un paraíso onde podo ir cada certo tempo e gozar del”.

Pero lo más deslumbrante de esta historia es que Catalina Zamora contagia su querencia por Galicia a sus alumnos. “A diario poño no encerado o día e o mes en que estamos, tanto en castelán como en galego”, y añade que también examina a los alumnos con  música de fondo de Luar na Lubre “para liberar tensión”.

Es muy emocionante saber que en el acto que organizó el colegio en el 40 aniversario de la Constitución los pequeños escolares de Mazarrón desfilaron por el patio del centro detrás de la bandera gallega y escuchando el himno. Después explicaron a sus compañeros aspectos básicos de Galicia y les mostraron imágenes emblemáticas, como la Catedral de Santiago, la playa de As Catedrais y el castro de Santa Trega. 

El centro escolar se adhirió al programa Erasmus + y la clase dedicó los dos años de vigencia a estudiar “aqueles elementos que fan de Galicia un lugar singular dentro de España”, que resultó ser una verdadera inmersión en la cultura y las tradiciones de Galicia. 

“Apostamos por este programa, explica la profesora, porque a mellor maneira de que nos respetemos e integremos todos é aprendendo as nosas diferenzas e coñecendo as nosas culturas”. Sus alumnos captaron la ideo que expresaron con la frase “unidos, máis fortes”, un eslogan con tanta carga simbólica y tanta fuerza expresiva que debería estar grabado en el frontispicio de los centros de enseñanza de las comunidades autónomas. 

 El modelo educativo de Catalina Zamora es integrador, la integración armónica que conoce y valora la diversidad. Como docente, denuncia,”atópome nenos de 12 anos que non saben nada sobre moitas provincias de España, ni sequera saben situalas, coñecen mais cousas do extranxeiro”.

Debería tomar nota la ministra, pero su ley de educación, antes que la integración enriquecedora con un programa común de mínimos, fomenta la existencia de 17 modelos educativos, desconocidos y descoordinados entre sí.

Catalina Zamora desvincula su actividad de la política, solo pretende que los alumnos aprendan con naturalidad que somos diversos”. Esto no impide que la Consellería de Educación invite a estos escolares a Galicia para que conozcan de cerca a esta tierra que ellos aman en la distancia. Y que el Gobierno gallego conceda la medalla Castelao a su profesora que los “adoctrina” contándoles la belleza del paisaje, la hospitalidad de los gallegos y el gozo que siente leyendo y escuchando hablar en nuestro idioma. Tiene bien merecida esta distinción. @mundiario

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