Los problemas y las situaciones difíciles no se pueden camuflar ni esconder
Su exquisitez le hacía evadirse y esconder sus problemas, hasta conseguir olvidarlos totalmente.
Lentamente, empezó a saborear aquel bombón con nata... Se deshacía en su boca. Su exquisitez le hacía evadirse y esconder sus problemas, hasta conseguir olvidarlos totalmente. Por desgracia, la realidad apareció al día siguiente...