El primer semestre de 2022 dejó al menos 19 feminicidios fuera de la pareja

Manifestación contra la violencia machista. / @PPCoruna
Manifestación contra la violencia machista. / @PPCoruna

Una nueva clasificación incluirá como crímenes machistas a las muertes de mujeres, con el complemento de género, en ámbitos familiares, sociales, sexuales y vicarios.

El primer semestre de 2022 dejó al menos 19 feminicidios fuera de la pareja

Casos como el de Jessica Méndez, la joven de 29 años que fue asesinada en Pontevedra, cuando el vecino que la acosaba embistió su coche contra ella, a partir de ahora serán considerados como muertes machistas. Es la ampliación anunciada por el Ministerio de Igualdad, este lunes, que clasificará los asesinatos con motivos de género como feminicidios ocurridos fuera de la pareja, que hasta el momento no eran tomados en cuenta.

No es que cualquier asesinato contra una mujer pase a ser feminicidio. Sino que Igualdad, a partir de ahora, se encargará de clasificar aquellos casos que han pasado desapercibidos por las estadísticas, pero que compartan el componente de género en la motivación del asesinato. Hasta este momento, en España solo se consideraba como asesinato machista aquellos perpetrados por la pareja o expareja de la víctima.

Por ello, indican desde la cartera dirigida por Irene Montero, España será el primer país de Europa que amplía las estadísticas de violencia machista. Habrá más clasificaciones, las cuales no se sumarán a las cifras recogidas desde 2003, siempre y cuando ocurran fuera de una relación amorosa, pudiendo ser: familiar, sexual, social y vicaria.

Esta nueva recogida de datos tendrá una publicación trimestral, según ha informado la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, en conferencia de prensa. No obstante, ya se han revelado las primeras estadísticas que se han recopilado de enero a junio este año. “Hay que empezar a reconocer como Gobierno que ha habido asesinatos que han pasado debajo del radar”, ha insistido Rodríguez.

La mayoría de las víctimas eran mayores de 60 años

De las cifras compartidas el lunes en el 58 % de los casos unas 11 mujeres fueron asesinadas por sus familiares; seis han muerto en feminicidios sociales (32 %), que es cuando no es de carácter sexual ni el agresor es familiar; y otras dos más han muerto en feminicidios sexuales (10 %). En el 100 % de los casos, las víctimas conocían a sus agresores.

En cuanto a los feminicidios familiares, al menos nueve fueron cometidos por descendientes de sus víctimas, es decir, seis hijos y tres nietos. También un padre ha asesinado a su hija y otra mujer ha muerto a manos de otro tipo de familiar.

Por otra parte, en la clasificación social existen seis casos en los que no se vincula a las víctimas y a sus agresores consanguíneamente y estuvieron perpetrados por tres vecinos, dos compañeros de piso y un conocido. Mientras que los feminicidios sexuales fueron dos, habiendo sido cometidos por un vecino y por un conocido de la víctima, que en ambos casos las mujeres eran menores de 16 años.

Las cifras también desglosan a las víctimas secundarias de las agresiones. Las 19 mujeres han dejado tres menores de edad huérfanos, dos chicos y una chica. Además, han muerto dos niños: uno asesinado junto a su madre que ha sido considerado fuera de la violencia vicaria, que se infringe contra un menor u otra persona para hacerle daño a una mujer sin matarla, y otro niño dentro de esta categoría.

Agresores más jóvenes

Igualdad ha identificado una diferencia “notable” en cuanto al rango de edades de agresores y víctimas en los feminicidios fuera de la pareja, pues estos difieren de la media que se manejaba hasta el momento, por lo que va a ser estudiado para conocer si son rasgos que definen el perfil o la naturaleza de estos crímenes, o si es una característica única de la serie de datos ofrecida este lunes.

Y es que aparentemente las mujeres asesinadas por otros conocidos son, de media, mayores que las víctimas que murieron a manos de sus parejas o exparejas. Alrededor del 68 % de las mujeres asesinadas por sus familiares u otros tenía más de 60 años (cuatro de hecho eran mayores de 84); mientras que los feminicidios que tienen algún vínculo sexual o romántico entre víctima y agresor ronda el rango de entre 41 y 50 años, al menos en la mitad de los casos.

Además, también se ha detectado que los agresores de estos “otros feminicidios” tienen la tendencia de ser más jóvenes que los hombres que agreden a sus parejas sentimentales. Unos cinco agresores tienen entre 31 y 40 años, unos cuatro entre 21 y 30, la misma cantidad entre 51 y 60, tres asesinos entre los 41 y 50, dos menores de 16 años y un hombre mayor de 71.

Por otro lado, se determinó que la mayoría de las víctimas no convivían con sus agresores; apenas el 37 % de ellas lo hacía y eran familiares o compañeros de piso. Además, la mayoría (52,2 %) de los agresores que compartía un vínculo sexual o amoroso con sus víctimas intentó o logró suicidarse, pero el 78,9 % de los que cometieron crímenes machistas dentro de las demás categorías ni siquiera lo intentó. @mundiario

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