En la prevención de un ACV es vital adoptar estilos de vida y comportamientos saludables

Para la prevención del ACV tenemos que mejorar los hábitos alimentarios, entre otros factores.
Para la prevención del ACV tenemos que mejorar los hábitos alimentarios, entre otros factores.

Las precauciones cardiosaludable son fundamentales, con el fin de revertir conductas que pueden resultar nocivas para la salud de nuestras arterias. Un corazón enfermo mata, el cerebro, además, provoca invalidez.

En la prevención de un ACV es vital adoptar estilos de vida y comportamientos saludables

Las precauciones cardiosaludable son fundamentales, con el fin de revertir conductas que pueden resultar nocivas para la salud de nuestras arterias. Un corazón enfermo mata, el cerebro, además, provoca invalidez.

Continuando con el artículo Prevención del ataque cerebral donde ponía en escena que para hacer prevención en el ACV es fundamental la promoción, educación y capacitación en las distintas aristas del mismo; con ella, se puede reducir enormemente la morbilidad y mortalidad a índices muy inferiores.

El ACV tiene los mismos factores de riesgo que la enfermedad coronaria (causa de infarto cardíaco): hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, el hábito de fumar, el sobrepeso (producto del sedentarismo y mala alimentación) y la enfermedad cardíaca que puede enviar coágulos al cerebro produciendo una embolia. Como consecuencia, tiene las mismas condiciones de prevención, siendo vital adoptar estilos de vida y comportamientos saludables, a fin de revertir conductas que pueden resultar nocivas para la salud de nuestras arterias, a través de un estricto control de la presión arterial, abandono del cigarrillo, dieta saludable, ejercicio físico bajo la supervisión médica y de un entrenador o Profesor de Educación Física, control de la diabetes y un tratamiento adecuado de las enfermedades del corazón. Es decir, que existe una necesidad real de hacer tomar conciencia a la población de que es posible reducir el impacto a través del conocimiento de la enfermedad y de la promoción o adopción de una vida cardiosaludable desde la infancia, dándole continuidad a lo largo del resto de nuestra vida.

Como datos de color, y teniendo en cuenta una alimentación saludable, dejo un informe de los resultados de tres estudios llevados adelante durante 2012.

1.-Eficacia de los omega-3 en la prevención de la enfermedad cardiovascular (ECV). A pesar de la existencia de informes anteriores de la eficacia de los mismos, la evidencia actual no es concluyente. En general, la suplementación con ácidos grasos omega-3 no redujo el riesgo de eventos cardiovasculares, la mortalidad por cualquier causa, la muerte cardíaca súbita, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca congestiva, el accidente isquémico transitorio o el ataque cerebral. Un metaanálisis fue diseñado para determinar la eficacia del ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) en la prevención secundaria de enfermedad cardiovascular, mostrando que las pruebas resultan insuficientes para afirmar un efecto de prevención secundaria de los ácidos grasos omega-3 contra los eventos cardiovasculares entre los pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular.

Fuente: Archives of Internal Medicine. Mayo de 2012

2.-Chocolate negro como terapia de prevención en la enfermedad cardiovascular. Varios estudios recientes sugieren que el consumo de chocolate negro puede disminuir la presión arterial. Los mecanismos para lograrlo se mantienen bajo investigación, pero se ha demostrado que los flavanoles estimulan la producción de óxido nítrico endotelial, haciendo que los vasos sanguíneos se dilaten reduciendo la presión. Un equipo de investigadores de Australia llevó adelante un estudio para ajustar la efectividad a largo plazo y la rentabilidad del consumo diario de chocolate negro. Los participantes incluyeron 2.013 hipertensos que cumplieron con los criterios de síndrome metabólico, sin antecedentes de enfermedad cardiovascular y que no recibieron tratamiento antihipertensivo. Se evaluó el número absoluto de eventos cardiovasculares con y sin tratamiento, así como los costos asociados con los eventos y la rentabilidad de la terapia con chocolate negro.

Los resultados mostraron que la disminución de la presión arterial y los efectos sobre los lípidos provocados por el consumo de chocolate negro podrían representar una estrategia eficaz y rentable para la prevención de enfermedades cardiovasculares en pacientes con síndrome metabólico no diabéticos. Los expertos estiman que los beneficios del chocolate residen en que es una opción de tratamiento agradable y sostenible. La evidencia hasta la fecha sugiere que el chocolate tendría que ser oscuro y de por lo menos 60-70% de cacao o formulado para ser enriquecido con polifenoles para que el consumo diario pueda ser una estrategia efectiva de prevención cardiovascular en esta población.

Fuente: British Medical Journal. Mayo de 2012

3.-El jugo de arándano reduce la presión arterial en adultos sanosLos nuevos descubrimientos indican que tomar jugo de arándano puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control. En un estudio, los participantes bebieron jugo de arándano bajo en calorías o un placebo, todos los días durante ocho semanas, como parte de una dieta controlada. La presión arterial se midió en el comienzo, al punto medio y final. Después de ocho semanas, los valores de presión arterial se habían reducido significativamente de un promedio de 121/73 mmHg a 118/70 mmHg para los que bebieron el jugo de arándano bajo en calorías, mientras que el grupo placebo no mostró ningún cambio. Parece ser que este beneficio se debe a los antioxidantes que contiene el jugo de arándano.

Fuente: American Heart Association. Septiembre de 2012.

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