El presidente de Filipinas anima a matar a los obispos católicos por “inútiles”
"Vuestros obispos, matadlos. Esos bastardos no sirven para nada. Lo único que hacen es criticar", ha dicho Rodrigo Duterte.
Filipinas: el país donde el 85% de la población profesa el catolicismo y el presidente ordenar matar a los obispos porque los considera “inútiles”. El mandatario Rodrigo Duterte ha subido el tono -una vez más- en su último discurso desde el palacio presidencial en Manila y ha señalado a la Iglesia católica como la institución "más hipócrita del mundo".
El líder del país asiático ha añadido pólvora a su guerra -que comenzó en 2017 cuando los prelados criticaron la sangrienta guerra del Gobierno contra las drogas- con la Iglesia este miércoles. "Esos bastardos no sirven para nada. Lo único que hacen es criticar", sentenció el hombre que dirige con mano de hierro la nación desde 2016.
Además, en un acto posterior, Duterte, aseguró que el 90% de sus sacerdotes son gays. Mientras que su portavoz, Salvador Panelo, intentaba calmar los animos, al defender que las palabras del Presidente "no hay que entenderlas como algo literal, sino que empleó la hipérbole para lograr un efecto más dramático en sus comentarios".
Por su parte, la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas ha preferido mantenerse al margen de la discordia. "No queremos añadir más leña al fuego. Cualquier comentario solo exageraría el asunto", ha puntualizado hoy en un comunicado el portavoz Jerome Seciliano. @mundiario
