Un pez obeso: ¿la cura de la diabetes?

Pez tetra mexicano ciego. National Geograaphic
Pez tetra mexicano ciego. / National Geographic

Científicos han descubierto que el pez tetra mexicano ciego podría esconder la solución al monstruo del azúcar, ya que por alguna extraña razón el animal es resistente a la insulina, obeso y a pesar de todo, vive sano y feliz. 

Un pez obeso: ¿la cura de la diabetes?

Un pez obeso podría esconder la cura de la diabetes. Así lo ha dejado claro un grupo de científicos que recientemente ha descubierto que existe un animal capaz de lidiar a la perfección con el monstruo del azúcar: el pez tetra mexicano ciego. 

Un análisis publicado en la revista Nature, ha querido dar cuenta de las conclusiones de los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, en Estados Unidos. Los responsables del estudio han analizado el metabolismo y el genoma del mencionado pez y han encontrado algo curioso: tiene un gen que le hace ser diabético -en concreto resistente a la insulina- y además obeso.

Los resultados del estudio son sorprendentes. Lo primero que ha llamado la atención de los expertos es que el pez tiene el principal síntoma del paciente diabético: unos niveles de glucosa en sangre muy altos. Sin embargo, el animal presenta una peculiaridad que ha dejado a todos los investigadores atónitos: los niveles de glucosa no traen ninguna de sus consecuencias negativas al organismo del pez. 

“La desregulación de la glucosa normalmente causa un montón de problemas, pero no en este animal. De hecho, parece que él se beneficia de ello”, ha explicado por medio de un comunicado Ariel Aspiras, coautor del estudio e investigador en Harvard, al tiempo que ha dejado claro que los responsables de la investigación han quedado impactados con el hallazgo. 

Pez tetra mexicano ciego. National Geographic

Pez tetra mexicano ciego. / National Geographic

El descubrimiento sin duda abre la puerta a una emocionante posibilidad de encontrar alguna solución que permita a los seres humanos no solo adaptarse a la diabetes, sino también beneficiarse de ella. “No sabemos si estudiar este pez nos ayudará directamente”, advierte Nicolas Rohner. “Pero la evolución ha probado muchas variantes de genes (mutaciones) durante millones de años y creo que es más inteligente que nada que podamos crear nosotros. Creo que sería estúpido no echar un vistazo”, agrega. 

La realidad es que no se puede descartar que este pez tenga otras mutaciones genéticas capaces de protegerle frente a los niveles altos de azúcar en sangre y aunque de momento la respuesta es un misterio, la información sin duda podría llevar a nuevos tratamientos contra los daños provocados por la terrible enfermedad de la diabetes. @mundiario 

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