Por qué las personas rara vez hablan cuando son testigos de acoso sexual
La investigación muestra que pocas personas toman una posición firme cuando son testigos de acoso sexual. Hasta que eso cambie, este comportamiento predatorio afectará a los lugares de trabajo de todo el mundo.
Mucho se ha dicho sobre el comportamiento del otrora poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein. Pero hasta ahora muy poco se ha dicho sobre esas personas que sin lugar a dudas sabían lo que estaba sucediendo, y que no solo lo supieron recientemente, sino que conocieron la situación por años.
El acoso sexual es un problema crónico en el lugar de trabajo que representa un tercio de todos los cargos que usualmente se presentan ante la justicia. Sin embargo según los expertos, solo una de cada cuatro víctimas lo reporta, y el número real de incidentes es mucho más alto de lo que sugeriría la cantidad oficial de quejas. El silencio habitual deja libre a la mayoría de los perpetradores de este comportamiento tóxico para atacar a sus compañeros de trabajo y subordinados.
Para comprender por qué los testigos a menudo no hablan, un estudio realizado en 2010 por la Universidad de Texas pidió a los participantes que revisaran algunos escenarios hipotéticos de acoso sexual e indicaran si responderían denunciando. Los participantes generalmente dijeron que tomarían medidas para detener el acoso si lo vieran. Pero las personas indicaron que tendrían más probabilidades de responder si se cumplieran dos condiciones: una, que el acosador prometiera beneficios a cambio de ciertos favores sexuales de manera explícita, y la otra, que el lugar de trabajo valorara altamente la diversidad y la inclusión. En tales culturas, hay líneas abiertas de comunicación, y los líderes adoptan actitudes positivas en cuanto a las mujeres o a la minorías.
Si el acoso sexual es generalizado en el trabajo, y la mayoría de las mujeres o los testigos no lo denuncian, ¿qué se puede hacer? Algunos expertos sugieren que la mejor manera de prevenir casos de acoso sexual, de intimidación y otras conductas tóxicas en el lugar de trabajo es capacitar a los compañeros de trabajo para que defiendan a sus colegas abusados o abusadas cuando aquellos son testigos de los incidentes. Una razón por la cual la intervención alentadora tiene sentido es que alrededor del 70 por ciento de las mujeres han observado acoso en el lugar de trabajo.
Hasta que más personas tomen una posición cuando sean testigos de acoso sexual, este seguirá persiguiendo a sus víctimas. Si el testigo denuncia la víctima se sentirá más segura para denunciar. @mundiario
