La pérdida de un ser querido confunde las emociones

Mano de abuelo y nieto. / Pixabay
Manos.

El perder a un familiar o amigo cercano nos produce una desconexión parcial con la realidad y parte de nuestras emociones.

La pérdida de un ser querido confunde las emociones

Todo lo que pasa a nuestro alrededor se vuelve gris, sin color esperanza. Nada tiene sentido y todo carece de realidad. La muerte supone un desajuste en nuestras vida. Aunque creemos estar preparado, muchas veces negamos lo ocurrido.

“El traje era auténtico. Era el suyo. Faltaba el chaleco para perfilar aquel uniforme que me habían acercado por la mañana temprano. Allí permanecía postrado y extenuado en la mesa del comedor. Estaba sucio y calumniado por la sangre.
Era auténtico pero estaba deshabitado y vacío como mi corazón. Aún olía a él a pesar de haber estado dilapidado en el asfalto más de tres horas.
Allí yacía lo que me quedaba de mi marido. Su placa y aquella tela azul marino manchada y derribada por aquel maleante.
Me sequé las lágrimas y llamé a mis hijos". @mundiario

 

 

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