Dos pederastas solicitados por la Interpol fueron capturados en Gandía y Gijón
Luego de rastrearlos desde hace dos años la Policía Nacional ha capturado a dos peligrosos pederastas que figuraban entre los más buscados a nivel internacional, según ha informado la Dirección General de la Policía.
Los arrestos, que se llevaron a cabo en Gandía (Valencia) y Gijón, son el resultado de una investigación de casi dos años de duración que comenzó tras ubicar en España el escenario de unas imágenes donde se mostraban graves abusos sexuales a una niña de cinco años. Tras lograr su detención, los agentes constataron su presunta participación en otros hechos similares con otras dos niñas de su círculo familiar y, además, permitió identificar a su "mentor", otro pederasta "con un gran prestigio y reputación" en la comunidad pedófila.
La investigación se inició en el mes de mayo del 2018, cuando la Policía de Australia publicó, a través de una base de datos mundial dependiente de Interpol, varias fotografías descubiertas en la red Tor en las que se observaba a una menor que estaba siendo abusada sexualmente. Tras analizar las fotografías, los investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia establecieron que la menor podía encontrarse en España, por lo que solicitaron la colaboración de los especialistas de la UFAM Central.
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En esa línea, las pesquisas llevadas a cabo por los agentes permitieron localizar el escenario de las imágenes en una localidad alicantina, además de identificar al presunto autor de los hechos y a la víctima, una niña de cinco años de edad perteneciente a su círculo familiar.
Los policías establecieron un dispositivo y lograron su detención en Gijón, llevando a cabo la entrada y registro de su vivienda donde localizaron la cámara utilizada para fotografiar al menor. En su declaración ante los agentes, el pedófilo reconoció haber realizado las fotografías, aunque "negó rotundamente" haber compartido el material en la red Tor, hecho que constataron los investigadores.
Los policías también localizaron a un individuo, que identificaba como su "mentor", que conoció en uno de los foros de la red oculta. Los agentes comprobaron la peligrosidad del nuevo pedófilo implicado, quien estaba siendo perseguido por distintos cuerpos policiales europeos. Se trata de un hombre de 30 años de edad y residente en Gandía y constataron que se quedaba al cuidado de las hijas de su pareja, de ocho y once años, por lo que, ante la situación de grave riesgo real y actual para las menores, se solicitó la diligencia de entrada y registro en el domicilio de sus dos progenitores.
Allí constataron la posesión de material pedófilo almacenado en una memoria USB con programas de encriptación, que aparentemente se encontraba vacía de contenido, así como un contenedor oculto y encriptado de gran capacidad, que albergaba más de 80.000 archivos de pornografía infantil, y el programa utilizado para sustraer el material de abuso sexual infantil que dio origen a la investigación y el conocido "Manual del pedófilo".
Pasado un año de investigación, localizaron nuevas imágenes en las que el detenido abusaba de otra menor de edad. Los policías lograron identificar a la niña y descubrieron la existencia de fotografías de otras menores del entorno del encartado que, sin ser explícitamente sexuales, denotaban una inequívoca obsesión hacia las niñas. @mundiario
