¿Pasas por un mal momento? Cuidado con la obesidad psicógena

Mujer comiendo sin control.
Mujer comiendo sin control. / desQbre.

La tendencia de llenar los vacíos sentimentales y emocionales con comida, pueden terminar en un proceso tóxico, los especialistas advierten sobre la obesidad psicógena.

¿Pasas por un mal momento? Cuidado con la obesidad psicógena

Existe la obesidad por causas emocionales, así es, una pérdida sentimental, una separación forzosa o que haya dejado marcas que aun no han cicatrizado, pueden ser causantes de una ingesta desmesurada de comida que lleve a lo que los especialistas definen clínicamente como Obesidad Psicógena Reactiva y Obesidad Psicógena de Desarrollo.

Existen varios factores que actúan para que ocurra este tipo de obesidad, según reseña el diario Abc, la psicóloga Pilar Conde, de Clínicas Origen, refiere que, para ambos supuestos, el incremento de peso responde a un desfase entre las calorías que comemos y las que quemamos mediante actividad o ejercicio, pero aclara que en este diagnóstico el origen y el mantenimiento, en la mayoría de los casos, es psicológico y emocional.

Y es que, en muchos casos, cuando pasamos por lo que llamamos un mal trago de la vida, nuestros niveles de ansiedad aumentan, y en ocasiones buscamos llenar vacíos sentimentales con comida, porque al hacerlo, tendemos a sentir una tranquilidad inmediata y placentera, pero detrás de ese tranquilizante momentáneo, se esconde un problema mayor.

“Si la persona llega a percibir esto, y lo asocia, puede empezar de manera progresiva a realizar mayor ingesta alimentaria. Una vez iniciado el proceso, es difícil romper el círculo vicioso. Comemos por estrés y engordamos. Al vernos mal, perdemos nuestra autoestima, nos sentimos mal, y comemos”, explicó Conde a Abc.

Es una realidad que puede devengar no solo en el aumento de peso si control, sino también en la perpetuación de los problemas sentimentales que actúan como impulso para este ciclo sin fin de ingesta-tristeza, que pueden llegar a ocasionar dificultades mayores “pudiendo propiciar problemas de baja autoestima, limitación de la vida social y ansiedad”.

Peligros que esconde la obesidad psicógena

De acuerdo con los expertos, este tipo de obesidad trae consigo otros problemas en forma de cadena: Entre ellos el “trastorno por atracón”, que, según la Asociación Psiquiátrica Americana, declara haber padecido entre el 20% y el 40% de las personas obesas.

“El trastorno de ingesta voraz”, el cual consiste en una ingesta desmesurada, que puede llegar a sobrepasar las 6.000 calorías, y que, al contrario que la bulimia, no presenta episodios de vómitos. Es decir, la persona que se da el atracón no vomita lo que ha comido.

Aunque las pérdidas emocionales y sentimentales son difíciles de afrontar, y en ocasiones resultan un callejón sin salida, los especialistas recomiendan buscar apoyo en las personas que nos rodean, o en su defecto en ayuda profesional, que ayuden a sobrellevar las etapas que pasamos, la comida suele convertirse en un salvavidas engañoso, que en vez de ayudar puede desembocar “en una pérdida de autoestima, una merma de seguridad en la vida diaria, fácil de derivar en una depresión”, destacó Pilar Conde . @mundiario

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