El papa Francisco pide perdón por los abusos sexuales de sacerdotes en Chile

El papa Francisco junto a la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de la Moneda - Twitter
El papa Francisco junto a la presidenta chilena Michelle Bachelet en el Palacio de la Moneda. / Twitter.

El Sumo Pontífice brindó su primer discurso en el país sudamericano recalcando su dolor por los abusos sexuales que hayan cometido representantes de la Iglesia. Se reunió con algunas las víctimas, de los cuales muchos critican su mensaje. Las protestas en la calles continúan.  

El papa Francisco pide perdón por los abusos sexuales de sacerdotes en Chile

El Papa Francisco comenzó ayer sus actividades en Sudamérica como parte de su gira por Chile y Perú. El líder de la Iglesia Católica llegó al país sureño la noche del último lunes en un discreto recibimiento por parte de la presidenta Michelle Bachelet. Después hizo un recorrido por las calles de Santiago y siguió el protocolo de su visita al día siguiente.  

En el Palacio de la Moneda, Francisco se reunió con Bachelet y su sucesor, el empresario derechista Sebastián Piñera, quien tomará la presidencia en marzo próximo. Desde la sede del Gobierno, el Sumo Pontífice realizó una reflexión sobre los abusos sexuales cometidos por su institución en Chile. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de los ministros de Iglesia", clamó.

No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de los ministros de Iglesia

Esta invocación de Francisco se refiere, específicamente, a los escándalos que tuvieron como protagonista al sacerdote Fernando Karadima, acusado en el 2010 de abusos prolongados a adolescentes y jóvenes de clase media acomodada y familias muy conocidas y tradicionales de Santiago.

“Unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que esto no se vuelva a repetir“, fue lo que agregó en su mensaje que tenía como objetivo la unión de la sociedad chilena, que –según encuestas locales- presenta un panorama diferente respecto a la creencia en el catolicismo. El 44% de los encuestados sigue la religión, mientras el 38% no lo estima importante en sus vidas.

Si bien Francisco llegó a Chile con el objetivo de salvar de la crisis de credibilidad de la Iglesia frente a los creyentes, las personas que lo rodean no ayudan mucho a su propósito. En una de las actividades que cumplió ayer en el Parque O'Higgins, ante unos 400.000 fieles, el sacerdote de la localidad de Osorno Juan Barros –hombre que encubrió a Karadima durante muchos años de sus vejaciones– estuvo presente en el acto. A pesar de que las personas que sufrieron los abusos lo acusaron y piden su destitución desde hacer varios meses, el Vaticano siempre lo defendió alegando que no existían pruebas en su contra.

Con esta sólida defensa de la máxima institución católica, Barros declaró a la prensa local. “Una cosa es haber participado de una parroquia y una cosa muy distinta es haber sido testigo de las cosas por las que se condenó a ese sacerdote. Jamás fui testigo de eso”. Este manifiesto de inocencia solo para justificarse, causó la indignación de personalidades como Marta Larraechea, esposa del expresidente Eduardo Frei (1994-2000),  que apoya en Osorno la causa de los que quieren que cambie el obispo.

"Barros participa de la ceremonia en Parque O’higgins, qué vergüenza, de que pide “disculpas “el Papa? No le creo nada, dice una cosa y hace otra", se quejó en Twitter. Repudio que también fue compartida por otros voceros de los disidentes que sufrieron los abusos, Juan Carlos Claret y Juan Carlos Cruz. "El Papa ha pedido perdón pero no hay cambios, no hay remoción de obispos", dijo Claret al diario La Tercera. "Otro buen titular que saca aplauso y ahí se queda. Otro titular barato. Basta de perdones y más acciones. Los obispos encubridores ahí siguen. Palabras vacías. Dolor y vergüenza es lo que sienten las víctimas", escribió Cruz en su cuenta de Twitter.

El Vaticano confirmó que se reunió con un grupo de las víctimas, pero no brindó detalles al respecto. Ni los nombres, el lugar y a qué hora sucedió. En el secretismo que solo la Iglesia sabe si se llegó a concretar. Lo que sí se pudo observar fue la última actividad de Francisco del día. Desde la Catedral Metropolitana, el Sumo Pontífice volvió a ratificar el dolor que siente por los casos de pedofilia de curas, a quienes señaló que también los que son inocentes se han visto expuesto a que su imagen se vea manchada.

Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que esto no se vuelva a repetir

"La vida vida presbiteral y consagrada en Chile ha atravesado y atraviesa horas difíciles de turbulencias. Ha crecido también la cizaña del mal y su secuela de escándalo y deserción. Conozco el dolor que han significado los casos de abusos ocurridos a menores de edad y sigo con atención cuanto hacen para superar ese grave y doloroso mal. Dolor por el daño y sufrimiento de las víctimas y sus familias, que han visto traicionada la confianza que habían puesto en los ministros de la Iglesia. Dolor por el sufrimiento de las comunidades eclesiales, y dolor también por ustedes, hermanos, que además del desgaste por la entrega han vivido el daño que provoca la sospecha y el cuestionamiento, que en algunos o muchos pudo haber introducido la duda, el miedo y la desconfianza. Sé que a veces han sufrido insultos en el metro o caminando por la calle; que ir vestido de cura en muchos lados se está pagando caro. Por eso los invito a que pidamos a Dios nos dé la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo", fue su mensaje.

Acciones ante las protestas

Las actividades de Francisco en Chile, que culmina este jueves 18 para luego partir a Perú, donde se quedará hasta el domingo 21, fueron opacadas por las protestas que no sosegaron en la intensidad. En el recorrido que hizo el Papa, un objeto le fue lanzado y llegó alcanzarlo por un momento.  El ambiente de su llegada no era el favorable. Ciudadanos también marcharon por las calles de la capital con pancartas en contra del líder religioso. Principalmente, con mensajes anarquistas en panfletos y pancartas. Los carabineros tuvieron que realizar detenciones para recuperar el orden público. 

Diversos medios chilenos reportaron que dos templos católicos ubicados en la Región de La Araucanía, y una capilla en Puente Alto, fueron incendiados. El Gobierno chileno –mediante la Subsecretaria del Interior– interpuso querellas contra los que resulten responsables de estas acciones a las cuales consideraron delincuenciales. @mundiario

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