El Papa expulsa a dos de sus asesores más cercanos por estar involucrados en casos de pederastia

Papa Francisco. / RR SS
Papa Francisco. / RR SS

Francisco deja de contar con dos de sus cardenales más cercanos, George Pell y Francisco Javier Errázuriz, ambos formaban parte del C-9, un grupo creado por el papa para poder llevar a cabo la reforma de la Curia romana.

El Papa expulsa a dos de sus asesores más cercanos por estar involucrados en casos de pederastia

El Vaticano ha tomado medidas inmediatas tras la investigación llevada a cabo en EE UU que demostró que 300 curas habían abusado de más de 1000 menores por más de siete décadas. Tras unas sentidas disculpas y pedir a la Iglesia de EE UU que se responsabilice de lo sucedido, el Papa Francisco ha lanzado otro inesperado movimiento y ha despedido a dos de sus asesores más cercanos, los cardenales George Pell y Francisco Javier Errázuriz, que formaban parte del C-9, el grupo que Francisco formó para poder reformar la Curia romana.

Pell es el jefe de las finanzas del Vaticano y se encuentra inmerso en un juicio en Australia por supuesto encubrimiento a los curas que cometieron abusos sexuales en ese país, mientras que Errázuriz es un cercano colaborador acusado también de encubrir a los sacerdotes que abusaron de menores en Chile.

Con las acusaciones pesando sobre sus cabezas, el Papa ha decidido expulsarlos del denominado C-9, la comisión encargada a un grupo de asesores para redactar la nueva Constitución Apostólica, una medida que Francisco tomó luego de su ascenso en el Vaticano y que busca reformar a la Iglesia católica, actualmente sumida en escándalo tras escándalo por pederastia en distintas partes del mundo.

Esta misma semana inició en Australia el juicio contra el cardenal Pell, jefe de Finanzas del Vaticano, que ha sido señalado por los fiscales por haber encubierto a los largo de varias décadas abusos sexuales infantiles.

Sacerdotes George Pell y Francisco Javier Errázuriz. RR SS.

Los cardenales George Pell y Francisco Javier Errázuriz, ambos acusados de haber encubierto casos de pederastia. / RR SS.

La reforma de Francisco busca endurecer al seno de la Iglesia cada vez más debilitada por culpa de la gran cantidad de casos de abusos sexuales a menores que van saliendo a la luz. Los casos descubiertos en Pensilvania son sencillamente perversos y hacen que muchos se pregunten cómo es que los mismos ocurrieron sin que nadie dentro de la Iglesia decidiera hacer algo. “Sabemos que ya han oído hablar de casos como este. Ha habido otros informes sobre el abuso sexual a niños dentro de la Iglesia Católica. Pero nunca a esta escala”, detalla el informe de más de 1.000 páginas que recoge más de 70 años de abusos y que según el propio fiscal está incompleto, ya que su juicio, los casos podrían haber sido más, pero muchas de las víctimas decidieron callar.

Pero no solo EE UU pierde la paciencia con la Iglesia católica, en Chile la justicia está en plena investigación por los casos que se han denunciado y archivado durante años sobre abusos sexuales a menores. El cardenal Errázuriz fue ampliamente señalado por las víctimas de Fernando Karadima como uno de sus principales encubridores. Karadima ya fue condenado, pero su caso solo fue el primero que destapó todo un escándalo que terminó jugando en contra de Francisco, quien desconfió de las víctimas del sacerdote y restó importancia a la implicación del sacerdote, Juan Barros, en el caso. Más tarde, el Papa rectificó y pidió disculpas cuando se demostró que Barros efectivamente había encubierto los abusos de Karadima.

El escándalo se intensificó durante la visita del Papa a Chile, una de las más polémicas de la historia. Esto llevó a que pocos meses después Francisco convocara a los obispos chilenos en el Vaticano, donde aceptó la renuncia de todos ellos por, de alguna forma, haber contribuido a encubrir los casos de abusos sexuales.

Tras la expulsión de Pell y Errázurriz, el C-9 queda compuesto por el cardenal Rodríguez Maradiaga, el secretario de Estado, Pietro Parolin; el alemán Reinhrd Marx, el arzobispo de Boston O’Malley, Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; y Giuseppe Bertello, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano. Por otra parte, el cardenal de Manila Luis Antonio Tagle y el prefecto Peter Turkson podrían ocupar los lugares vacantes. @mundiario

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